Síndrome postvacacional, la paradoja del descanso y el retorno a la rutina en el trabajo

Los días de vacaciones son importantes para la recuperación física y mental de los empleados, este período es una oportunidad para mejorar la salud y el bienestar. Sin embargo, en ocasiones el regreso al trabajo tras un descanso prolongado puede presentar desafíos significativos.

Los períodos de descanso tienen un papel importante en el bienestar y la productividad de los empleados. De acuerdo con la ¿Cómo afectan las vacaciones a la salud de los trabajadores? de la Universidad de Tampere, las experiencias de vacaciones están asociadas con mejoras en salud.

Esto se debe al placer derivado de actividades relajantes y al desapego psicológico del trabajo. Sin embargo, estos efectos positivos tienden a desvanecerse rápidamente en la primera semana de regreso al trabajo

Un estudio de la Universidad de Reading confirma que el retorno al trabajo puede desencadenar un fenómeno conocido como “síndrome postvacacional". Este efecto se caracteriza por una caída en el bienestar mental y una nostalgia por los momentos agradables de las vacaciones.

En ese sentido, luego de un período vacacional, la fuerza laboral puede experimentar una sensación de pérdida y desánimo, lo que contribuye a una menor motivación y dificultad para concentrarse en sus tareas laborales.

Según datos de Elsevier, el regreso al trabajo llega a estar marcado por una reactividad psicológica que incluye hastío, cansancio, tristeza y ansiedad. La disminución del tiempo personal y el regreso a las obligaciones laborales pueden generar sentimientos de irritabilidad, apatía y falta de atención.

En México, donde el 75% de la fuerza laboral no está satisfecha con su trabajo, según una encuesta de OCC, las emociones que genera el síndrome postvacacional pueden ser más intensas y perjudiciales.

Motivación y enfoque ¿cómo mantenerlo?

Para enfrentar estos sentimientos, es fundamental que los empleados sean conscientes de su personalidad y cómo enfrentar la transición del descanso al trabajo.

Estrella Vázquez, directora y fundadora de Time2Grow, enfatiza que tener certidumbre sobre lo que viene es una necesidad básica humana. Por lo tanto, planificar el regreso al trabajo y establecer expectativas claras puede ser fundamental para mitigar la ansiedad y mejorar la adaptación. Es indispensable plantear estrategias o prácticas para mantener la motivación y el enfoque.

Parte de la planificación es definir metas claras y objetivos para los primeros días de retorno, esto puede proporcionar un sentido de dirección y propósito.

Reanudar o crear una rutina organizada beneficia a los trabajadores, a recuperar el ritmo laboral y a reducir el estrés asociado con el ritmo de trabajo tras el regreso de vacaciones.

También es útil comunicarse con el equipo de trabajo para discutir sobre el regreso con la finalidad de tener claro las tareas pendientes, lo cual facilita la integración de manera efectiva y gestiona la expectativa interna.

Tomando en cuenta que un trabajador viene de una temporada de descanso, su regreso al entorno laboral puede ocasionar un sentimiento abrumador. Por lo que, incorporar breves pausas durante el día contribuye a mejorar la concentración y prevenir una fatiga mental.

Por otra parte, autoanalizar y reflexionar las experiencias y habilidades aprendidas durante el tiempo de vacaciones enriquece el renfoque en las tareas laborales, y cómo estas pueden ser aplicadas para agilizar y eficientar su operación durante su jornada laboral.

Harvard Business Review confirma que el trabajo y las actividades de ocio no son mutuamente excluyentes, donde el trabajo proporciona los medios para disfrutar de la temporada vacacional y tiempo libre. Fijar expectativas y planificación de la reincorporación con antelación reduce el estrés.

El retorno al trabajo después de las vacaciones puede ser un desafío emocional significativo, pero con una preparación adecuada y un enfoque consciente, los colaboradores pueden superar el síndrome postvacacional y reactivar su productividad con una energía renovada. Entender las emociones típicas y adoptar estrategias efectivas son pasos clave para una transición exitosa y saludable.