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Tasa de desempleo repunta a 2.8% en la mitad del año tras baja en niveles ocupación
En junio se incorporaron 72,162 personas a la población desocupada luego de una pérdida de empleo de más de 800,000 plazas, el resto se reubicó en la Población No Económicamente Activa.
A la mitad de año, el mercado laboral tuvo una turbulencia en los niveles de ocupación y como consecuencia de esto, la tasa de desempleo repuntó a 2.8%, una cifra cercana al nivel observado en el arranque del 2024(2.9%), según lo reportado por la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
En junio, el desempleo tuvo un crecimiento mensual de 0.2 puntos porcentuales, luego de dos meses seguidos en los que el indicador se había mantenido estable. A pesar de ello, la desocupación sigue en un nivel inferior al promedio observado previo a la pandemia de Covid-19.
Este comportamiento fue consecuencia de una reducción de casi 864,000 puestos de trabajo. Mismo que se vio reflejado en la incorporación de 72,162 personas a la población desocupada, y un incremento importante en la Población No Económicamente Activa (PNEA).
“Esto quiere decir que las personas que perdieron o dejaron su empleo ya no quieren trabajar, de modo que la disminución en la población ocupada no es necesariamente el reflejo de un mercado laboral débil. Existen varias razones por las cuales las personas ya no desean trabajar, pero las más comunes suelen ser por jubilación, dedicación a los quehaceres del hogar, o la educación”, afirma Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.
El repunte de la desocupación en junio, tuvo una mayor afectación para las mujeres, con 43,316 incorporándose a esta condición, en contraste con 28,846 hombres que se sumaron al desempleo.
Esto también se debe a que la fuerza laboral femenina fue la única que se redujo con la pérdida de empleo, la población laboral de mujeres reportó una caída de 869,600 puestos de trabajo, en comparación con los hombres, donde se observó un ligero crecimiento con 5,738 personas sumándose a una ocupación.
A lo largo del 2023, la tasa de desempleo mostró señales positivas con reducciones constantes y anotando mínimos históricos. El año pasado, la desocupación tuvo su mejor comportamiento anual con un promedio de 2.8 por ciento. “Anteriormente, el mejor desempeño anual fue en 2022 con un promedio de 3.2% en 12 meses”, señala Gabriela Siller.
En marzo del 2024, el indicador anotó un nuevo mínimo histórico al descender a 2.3% de la Población Económicamente Activa (PEA). En ese momento, la reducción estuvo acompañada de una creación de empleo de poco más de 400,000 puestos laborales.
Los niveles de desempleo en México han destacado como uno de los más bajos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). El promedio de las tasas de desocupación de las economías que integran el organismo es de 4.9 por ciento.
Proyecciones para la tasa de desempleo
Las proyecciones apuntan a que la tasa de desempleo seguirá creciendo, pero en un ritmo moderado y conservando niveles relativamente bajos.
“Nuestra expectativa es que la creación de empleo se reanude, aunque a un ritmo más moderado, y sin poder descartar pérdidas en algunos meses no atribuibles a efectos estacionales. Así, creemos que la tasa de desempleo mostrará ajustes modestos al alza, con nuestro pronóstico ubicándola alrededor de 3.1% al cierre del año”, afirma Juan Carlos Alderete, director ejecutivo de Análisis Económico y Estrategia de Mercados de Banorte.
En el caso de la OCDE, la estimación es que para el último trimestre del 2025 la desocupación en México alcance una tasa de 3.1%, esto como reflejo de una moderación en la creación de empleo para el mismo período.
De acuerdo con las Perspectivas de Empleo 2024 del organismo, uno de los escenarios que podría ocasionar un ligero incremento en el desempleo es la desaceleración económica en el país prevista para el próximo año.