Blatter "contento" por pausa de manifestaciones en Brasil

El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, dijo el lunes estar "contento" de que las masivas manifestaciones que sacudieron Brasil en las últimas semanas, durante la Copa Confederaciones, hayan "tenido una pausa".

"Cuando comenzó esta competencia había ciertas incertidumbres sobre lo que iba a suceder dados los movimientos sociales", dijo el dirigente suizo en una rueda de prensa en Río de Janeiro, donde Brasil se coronó campeón el domingo tras golear por 3-0 a la actual campeona mundial, España.

"Estoy contento de que concluyó (el torneo) con un resultado deportivo y con la impresión de que los problemas sociales hicieron ahora una pausa ("to rest", ndlr), no sé por cuánto tiempo, y dieron lugar a un evento extraordinario ayer", añadió.

Miles de brasileños aprovecharon la Copa Confederaciones para protestar por el alza del precio del transporte público, la corrupción de la clase política y los gastos millonarios en los eventos deportivos, en vez de destinarlos a salud y educación.

"Fue una situación incómoda, pero no fue una situación en la que tuviéramos el sentimiento de que había que cancelar o posponer un juego. Algo ha pasado en Brasil, claramente, lo hemos visto (...) pero es responsabilidad de las autoridades del país, no de la FIFA", insistió de su lado el secretario general de la organización, Jerome Valcke.

REVUELTA MARAVILLOSA

El exastro brasileño Ronaldo, miembro del comité organizador del Mundial-2014, expresó también su apoyo a lo que llamó una "revuelta maravillosa" en el país.

"Esas manifestaciones tienen todo mi apoyo porque el pueblo brasileño está cansado de la situación en que nos encontramos", lanzó el 'Fenómeno', que acompañó una rueda de prensa para evaluar la Copa FIFA Confederaciones.

Ronaldo pidió "perdón" el 22 de junio pasado por una declaraciones del 2011, que fueron reproducidas días atrás en Internet por los movimientos sociales con una lluvia de críticas, en los que decía que "una Copa del Mundo no se hace con hospitales".

"Es maravilloso asistir la revuelta brasileña y viendo este manifiesto tenemos un gran Brasil, eso ha sido emocionante y se han visto resultados", indicó en referencia a las respuestas del gobierno a las demandas de los manifestantes.

Mientras se celebraba la final de la Copa FIFA Confederaciones, el domingo de noche en el Maracaná de Rio, en las cercanías del estadio un grupo de manifestantes se enfrentaba a policías, que los dispersaba con gases lacrimógenos y balas de goma.

"Fue nuestro pueblo el que salió a las calles a protestar y los excesos fueron enfrentados como debían ser enfrentados", dijo por su parte el ministro de Deportes Aldo Rebelo, también en la rueda de prensa.

"Debemos partir de esa experiencia de la Copa Confederaciones para aprender, anticipar los problemas y anticipar soluciones que mejoren nuestro trabajo", concluyó el ministro.

El legado de la Copa Confederaciones, dijo Blatter, "es que el Mundial del año que viene será maravilloso".

El presidente de la FIFA prefirió no dar una calificación a la organización del torneo de campeones, que se celebra en seis de las 12 ciudades mundialistas con ocho equipos.

Blatter explicó que en el mundo académico un promedio de 8 sobre 10 es suficiente para aplicar a una maestría. "No le voy a dar una nota, pero estoy seguro que Brasil está listo para hacer el máster que es el Mundial", indicó.

La diferencia de la Confederaciones con el Mundial es que el último requiere "más de todo, más equipos, más aficionados, más medios de comunicación, más funcionarios, necesitamos más de todo", indicó el secretario general Jerome Valcke.

La Confederaciones "no fue un test, fue de verdad. Hay cosas que mejorar, vamos a mejorar, no somos perfectos", dijo el director ejecutivo del COL, Ricardo Trade.

"La sensación es de deber cumplido, pasamos parte del desafío", dijo por su parte Luis Fernandes, del ministerio de Deportes y representante del gobierno en el COL.

rgs