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China se toma muy en serio ser el mejor del mundo
El nadador Ning Zetao demostró que los asiáticos están listos para asumir el reinado en deportes.
Ning Zetao no es el estereotipo de deportista chino. Él posa para revistas, festeja efusivamente sus glorias, no es la persona casi inexpresiva como otros de sus compatriotas, filma comerciales de televisión, es imagen de empresas y es la sensación de su país y de toda Asia.
El mundo lo conoció hace unos días en Kazán cuando ganó los 100 metros estilo libre con un tiempo de 47.84 segundos. Pero esa no fue la ocasión en que Zetao fue más rápido en la piscina, pero si la que más gloria le ha dado.
La ocasión en que nadó a mayor valocidad ocurrió entre los montes Huang, Patrimonio de la Humanidad de 1990, en la ciudad de Huangshan. Aquel 14 de octubre del año pasado nadó la misma distancia 0.17 más rápido. Pero el planeta lo reconoció este mes.
Ning Zetao es el presente de la natación de China y de Asia. Ganó una de las pruebas estelares del mundial y no sólo eso, también sumó para que su país -criticado abiertamente por las políticas deportivas que aplica a sus deportistas, al ser consideradas casi de esclavitud- ganara por primera vez el Mundial, lo que no ocurría desde Roma 1994. Ocupó el primer lugar del medallero.
Ning es un deportista al que le gustan a las marcas. Tiene Instagram (que ya es decir en un país donde el Internet es restringido) y postea sus fotos donde es imagen de una tarjeta de crédito (el plástico lleva su rostro), además de ser uno de los embajadores de 361, una de las empresas deportivas más importantes de Asia, que poco a poco va ganando terreno a nivel global y también ha posado para la revista MensHealth.
Zetao sabe que su gobierno le agradece las medallas y él les retribuyó con un saludo al estilo militar donde sus dedos tocan la frente con la mano extendida mientras se entonó su himno nacional. China terminó con 12 años de gobierno estadounidense en el Mundial de natación (que incluye clavados, clavados de altura, nado sincronizado, natación en aguas abiertas, en la piscina y waterpolo).
Desde el Mundial de Barcelona en el 2003, la delegación estadounidense se había mantenido como la mejor al terminar los eventos y mirar el medallero, pero los chinos les han seguido la huella desde el segundo sitio que logró en los campeonatos de Roma 2009, justo un año después de organizar ellos sus Juegos Olímpicos.
La preparación de China para recibir los JO del 2008 inició ocho años antes, lo que incluye un plan para sus atletas. Los resultados son evidentes: en deportes donde no eran protagonistas ahora lo son, como Ning Zetao.
Es verdad que su fuerte siguen siendo los clavados, China ganó 10 de sus 15 oros en esa disciplina, pero en la alberca consiguió otros cinco más y no sólo eso, superó a naciones que tradicionalmente eran mucho mejores que los asiáticos como Gran Bretaña, Francia, Rusia, Holanda o hasta el mismo Brasil.
Incluso no sólo fue mejor a dichos países por número de preseas doradas conseguidas en la piscina, sino en totales, los chinos subieron al podio en 13 ocasiones, sólo superados por Estados Unidos y Australia.
En febrero de este año Ning Zetao ya era el atleta más popular de China. Recibió de parte de Chinas Central Television la condecoración del Atleta del año. Para aquel entonces ya era popular, seguido, mostraba el torso para revistas y también presentó una de sus postales más famosas: una imagen donde aparece mirando muy de cerca de la cámara y con el dedo en los labios pide silencio.
Irreverente, audaz, explosivo y el mejor del mundo en los 100 metros libres. China se toma en serio ser el mejor en todo.