El mexicano que se construyó en Alemania

La vida para un deportista amateur es difícil. Lo sabe Pol Moreno, uno de los jugadores mexicanos de hockey sobre pasto quien a sus 27 años se ha visto lleno de sacrificios y se ha convertido en un trotamundos.

Confiesa que la oportunidad le llegó de pronto, casi del mismo modo en que la vida le puso frente a sí la decisión de seguir en el karate o decidirse por el hockey sobre pasto.

Pronto le llegó la oportunidad de formar parte de la Selección Juvenil de Hockey, conjunto que participó en varias competencias en Europa, donde un entrenador alemán los vio y los invitó a Alemania.

Ninguno de los jugadores que fueron invitados pudo o quiso aceptar la propuesta, sólo Pol quien, irónicamente, no había sido parte del equipo que recibió el ofrecimiento. Con la única promesa de tener el transporte, la habitación y la comida asegurados, el mexicano se lanzó a la aventura.

Me fui, sin saber hablar alemán, con apenas 60% de dominio del inglés. Cuando llegué al aeropuerto en Alemania me detuvieron, no me dejaban salir, tuve que hablarle al entrenador de mi equipo para que fuera y me rescatara , recordó.

Apenas un par de meses después volvió a México, pero sólo para terminar su Licenciatura en Turismo y a partir del 2007 reside oficialmente en Alemania, donde lo mismo es jugador del Düerkheimer que trabajador de un restaurante, barman, mesero o cocinero. No tengo un salario con el club , explicó.

Hoy, su sueño más próximo es llegar a los Juegos Panamericanos y lograr el primer puesto para acceder de manera automática a los Olímpicos de Londres 2012, pero más allá, Pol se fija otra meta. Quiero ganar, algún día, la Copa Europea de Hockey , concluyó.