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Europa remonta y se lleva la Ryder Cup
Tras estar un par de días abajo, el equipo europeo sacó la mejor parte y se llevó el título por segunda edición consecutiva.
El punto crucial vino del alemán Martin Kaymer, quien no dudó en apretar los puños y gritar con todas sus fuerzas mientras corría a fundirse en un abrazo insolente y furtivo con sus compañeros de equipo. Europa tenía ya en sus manos la Ryder Cup 2012, trofeo que retuvo en la que fue la remontada más grande de la historia de este torneo.
Fue un momento que el español José María Olazábal, capitán europeo este año, ya había vivido y que le tocó vengar. Era 1999 y Estados Unidos hacía historia al coronarse en el torneo luego de una remontada en la que perdían por 10-6, misma diferencia que tenían esta ocasión los europeos ante los estadounidenses.
Con esa desventaja los chicos de José María Olazábal ganaron los primeros cinco partidos y lograron asegurar la victoria con el triunfo de Kaymer sobre Steve Stricker por uno arriba en el penúltimo encuentro de individuales.
Los estadounidenses habían comenzado esta jornada con ventaja 10-6 y necesitando apenas 4 y medio puntos para ganar la Copa por segunda vez en la última década. La última fue hace cuatro años en Valhalla.
Estado Unidos llegó a esa posición al dominar en los foursomes y fourballs el viernes y el sábado, tomando dos sesiones 3-1 y dividiendo los otros dos en 2-2.
El equipo de José María Olazábal quedó con la titánica tarea de ganar ocho de los 12 sencillos para poner la puntuación total de duelo en 14-14, asegurando así que Europa conservara la Copa.
Pero los europeos no querían perder el orgullo e hicieron en los hoyos 17 y 18 lo que los norteamericanos no pudieron hacer:
mantener el nivel. Un ejemplo claro fueron Phil Mickelson y Jim Furyk, quienes en el hoyo 17 lideraban su juego por uno y perdieron sus partidos, mientras que Tiger Woods fue un desastre al fallar en el último hoyo al requerir cinco golpes en un par cuatro.
Pero Kaymer fue implacable y en su último hoyo dio el punto necesario para que Europa retuviera el título de la prestigiosa Copa que tendrá su nueva edición en el 2014 en Gleneagles, Escocia.