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La catedral del tenis se reinventa
El llamado torneo para los gentleman será transmitido en tercera dimensión en casi todo el mundo; jamás en la historia una final de Grand Slam se había vivido tan real como si se estuviera en la cancha.
La tradición y la innovación en el tenis es la marca Wimbledon, el torneo de tenis más antiguo y prestigioso del mundo. Fue en 1877 la primera vez que se jugó el torneo, el cual fue organizado por el All England Lawn Tennis and Croquet Club. Este año, las finales serán filmadas en vivo en 3D y serán transmitidas por streaming a las salas de cine 3D en el mundo.
La influencia de Wimbledon en el tenis es añeja. En 1884 se agregaron los individuales femeninos y dobles masculinos; para 1913 se integraron al programa los dobles femeninos y los dobles mixtos.
En esta edición, la 125, la asociación entre Sony y el All England tiene como objetivo darle un giro a las transmisiones de televisión. Sony quiere darle empuje a la tecnología 3D y Wimbledon quiere seguir a la vanguardia en el deporte blanco. Las finales en 3D serán producidas en conjunto con SuperVision Media.
Hace muchos años -41- la primera transmisión a color de la BBC fue de Wimbledon, así que ya éramos innovadores en aquel entonces, contó Ian Ritchie, director del All England Lawn Tennis Club.
Los partidos elegidos para la transmisión son las semifinales de hombres y las finales de hombres y mujeres, las cuales serán transmitidas a 600 salas de cine equipadas con tecnología 3D en todo el mundo.
De hecho, la transmisión del torneo llega a 150 países en el mundo. En cuanto a horas de transmisión la BBC1, BBC2, and the HD Channel generan 250 horas. En Inglaterra se estima que 29.3 millones de personas -51% de la población- observan la cobertura del torneo en la BBC TV.
Y aunque el certamen es motivo de orgullo para los ingleses, los fanáticos de aquel país no han visto ganar a ningún jugador local desde 1936, cuando lo consiguió Fred Perry. Tampoco lo ha ganado una mujer británica desde 1977, cuando lo conquistó, Virginia Wade.
Este año, los ganadores del torneo recibirán cada uno 1.1 millón de libras (1.77 millones de dólares). El All England aumentó la bolsa para los ganadores en 100,000 libras respecto del año anterior, con un incremento de 6.4%, para alcanzar un total de 14.6 millones de libras (23.57 millones de dólares).
La bolsa representa una fortuna comparada con las 18 libras que ganó el primer campeón, Spencer Gore, en 1877.
Además, el torneo busca superar el medio millón de asistentes en los 13 días de competencia, ya que se descansa el primer domingo. En el 2010 se registraron 489,946 espectadores, la segunda cifra más alta después de los 511,043 que se registraron en el 2009, aunque la capacidad era de 40,000 personas y en el 2009 fue de 37,500 asistentes.
Dominio de Sampras, Federer y las Williams
En la rama varonil, han sido cinco los ganadores desde el 2000: Pete Sampras, Goran Ivanisevic, Lleyton Hewitt, Roger Federer (en seis ocasiones) y Rafael Nadal (dos). Sampras ganó siete de 1993 al 2000 y sólo fue interrumpido por el holandés Richard Krajicek en 1996. En damas, en los últimos 11 años cuatro mujeres se han acreditado el título: Venus ha sido campeona en cinco ocasiones y Serena en cuatro. Sólo la rusa Maria Sharapova y la francesa Amélie Mauresmo, ya retirada, consiguieron romper el monopolio de las Williams en la hierba de Wimbledon.
El color de ropa
El torneo, único que se juega en césped, es conocido por sus estrictas reglas de vestuario. Andre Agassi se negó a asistir entre 1989 y 1991 por tener que jugar de blanco, ya que usaba como shorts jeans recortados color fluorescente, pero volvió a competir en 1992 por consejo de Nike, su patrocinador, que le creó una línea de ropa blanca. Los organizadores realmente no exigen a los tenistas 100% la vestimenta blanca, pero sí les piden seguir con la tradición de utilizar el color blanco.