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Las dos personalidades de Kalamardo
Fernando nació para montar bicicletas, volar y realizar nuevos trucos con dificultad cada vez más avanzados.
Fernando Salazar (22) tiene dos personalidades. De lunes a viernes lleva una vida normal, estudia Ingeniería en Metalurgia y trabaja en la empresa familiar que vende servicios a hoteles, pero los fines de semana se convierte en Kalamardo, uno de los mejores riders de BMX en el país, que el día de mañana en la explanada del Estadio Azteca competirá en el Urbania 2010, el festival urbano más grande de Latinoamérica donde además habrá presencia de skates, scooters, exhibiciones de motocicleta, toda una experiencia del
deporte extremo.
Fernando nació para montar bicicletas, volar y realizar nuevos trucos con dificultad cada vez más avanzados.
En muchas ocasiones, el BMX le ha devuelto con golpes su pasión por el deporte como la falta de patrocinios y el esguince cervical que padece debido a una caída en la semana pasada, que no le impedirá estar presente por tercera ocasión en el festival urbano más importante de América Latina.
· ¿Qué pasa por tu mente cuando escuchas las letras BMX?
Sólo pienso que es lo que más me gusta hacer y lo que mejor realizo, es un deporte que me ha dado grandes cosas, como conocer la mayor parte de México, ganar premios económicos, buenos amigos y en su tiempo también me ayudó a conocer a chicas .
· ¿Cómo fue tu primer acercamiento con una bicicleta?
La primera vez que tuve una bici en mis manos fue hace seis años. Me la regaló mi papá a cambio de buenas calificaciones en la escuela, es chistoso que en ese momento no me llamó la atención, porque no sabía manejarla, así que seguí en el skate y en scooter, deportes que había practicado antes .
· ¿En qué momento te diste cuenta que tenía potencial para ser de los mejores riders de México?
Un día en la pista en la que nos reunimos a practicar lleve mi bicicleta y un amigo me enseñó algunos trucos básicos, que los realice con cierta facilidad. Creo que era un talento que no había descubierto, de hecho pienso que perdí mucho tiempo al no acercarme al BMX antes, si lo hubiera hecho es casi seguro que sería mejor .
· Al ser uno de los riders reconocidos, ¿puedes vivir del BMX?
No, la verdad es difícil pensar en vivir del BMX. No hay suficiente apoyo, cuando nos llegan algunos patrocinios son sólo temporales, puedes ganar buena cantidad de dinero, pero no como para vivir. En ocasiones, los sponsors sólo te ayudan con piezas para la bici y en otras no les interesa el proyecto porque lo consideran poco conocido para difundir su marca .
· ¿Cuáles son tus metas a corto y largo plazo?
En el corto plazo espero participar en el Urbania, a pesar de que no me encuentre a 100%, porque yo considero al BMX una pasión y un hobbie, no pienso en el dinero porque si piensas en eso te bloqueas, además me motiva que vendrá todo el talento nacional.
En un futuro quiero competir en el extranjero, aunque no gane. Quiero medirme en otras pistas contra gente más preparada. Pero mi sueño es competir en los X Games .
· ¿Cómo se encuentra el BMX en la actualidad en nuestro país?
Ha crecido bastante, debido a la difusión que le han dado algunos medios. A pesar de que tiene menos tiempo en México que otros deportes como el scooter y el skate, ahora los niños se acercan a los que llevamos más tiempo en esto para preguntar cómo se realizan los trucos. Nos encontramos en una etapa de crecimiento .
· ¿Estamos lejos de los países que se encuentran en la élite?
Sí, estamos muy lejos, nos falta infraestructura y que la sociedad y autoridades nos apoyen. Hace dos años había sólo tres sitios para practicar en el Distrito Federal; ahora hay nueve, pero muchos de ellos no están planificados para ejercer el deporte de manera adecuada. Además, algunas personas siguen sin conocer que los que hacemos, es un deporte y que no destruimos las calles ni somos vagos como algunos nos llaman.
· Con los problemas que tiene el BMX, ¿en algún tiempo pasó por tu mente dejar el deporte?
Sí, cuando sufres graves accidentes, cuando no te sale un truco o cuando los amigos se alejan por lo que te gusta, sí llega un punto en el que piensas que debes parar. Pero después tomo el manubrio y me regresan las energías, creo que nací para esto .