MLB potencia la marca del estadio Alfredo Harp

El sueño a raíz del cual se construyó el estadio Alfredo Harp Helú al fin se hará realidad: recibir partidos oficiales de Grandes Ligas (MLB). Ese fue el objetivo principal de sus directivos cuando invirtieron cerca de 3,000 millones de pesos hasta su apertura en 2019 y, ahora, cuatro años después, tendrán esa oportunidad gracias a las Mexico City Series 2023, con San Diego Padres y San Francisco Giants como protagonistas.

“Es una oportunidad de reestrenarnos con una audiencia totalmente nueva, también de que la Ciudad de México y el estadio hablen por el beisbol del país. El estadio va a tener la función tanto de atractivo turístico como de complejo deportivo, participar de esta manera junto con el equipo de MLB México, MLB Estados Unidos y obviamente los equipos (Padres y Giants) nos hace vivir el estadio de una manera totalmente distinta y con mucha exposición”, describe a El Economista, Francisco Ramos Peña Roja, director general del estadio Alfredo Harp Helú.

Las Mexico City Series 2023 marcan el regreso de la MLB a territorio mexicano después de cuatro años y un sabor especial para la Ciudad de México, pues será la primera vez que la capital reciba partidos de temporada regular. Es por ello que cada detalle es supervisado y modificado, en caso de ser necesario, para cumplir con los requisitos de la máxima liga del beisbol del mundo.

Othon Díaz, presidente ejecutivo del equipo residente del estadio Alfredo Harp, Diablos Rojos del México, indica a este medio que el inmueble ha sufrido al menos tres remodelaciones entre 2020 y 2023, siendo las más destacadas la habilitación de instalaciones para mujeres dentro de los vestidores y el robustecimiento de los espacios y redes de telecomunicaciones, que están listos para la serie entre Padres y Giants.

“El hecho de que la gente sepa que hay un inmueble en la Ciudad de México que tiene la capacidad de albergar juegos de temporada regular de MLB es algo que nos va a poner en un mapa en el que, para muchos, estábamos desaparecidos, porque había gente que incluso pensaba que ya no jugábamos en la ciudad después de la salida de Foro Sol. Y aunque no se mencione de forma directa, la gente sabe que el equipo que juega aquí son los Diablos Rojos y eso también va a dar un impacto importante a la organización”, apunta Othon Díaz.

Los boletos para la serie entre Padres y Giants se acabaron en los primeros 38 minutos de haber salido a la venta, por lo que se estima una afluencia de al menos 40,000 personas. Los organizadores prevén que el consumo por cada aficionado saltará de un promedio de entre 270 y 320 pesos, cifra registrada en la serie entre Diablos Rojos y Tigres (de Liga Mexicana de Beisbol) el pasado fin de semana, a un promedio entre 350 y 450 pesos, por lo que la derrama sólo por concepto de venta de esquilmos será de entre 14 y 18 millones de pesos.

Las fuentes explican que esto será un ingreso directo tanto para Diablos Rojos como para los administradores del estadio Alfredo Harp, ya que en el acuerdo con MLB se fijó que la venta de esquilmos sea para ellos. De igual forma, el recinto recibió el pago de una cuota por parte de las Grandes Ligas para poder recibir los partidos.

“No nada más es la venta de cervezas y alimentos, también es lo que se va a ingresar por la tienda de productos y muchas activaciones, todo esto hace que el valor de marca, el valor comercial del evento y al final de cuentas el retorno de inversión nos permita seguir pensando en este tipo de cosas. Entre taquilla, merchandising, venta de bebidas y alimentos y en la globalidad del evento no dudo que el número de derrama sea cercano a 20 millones de pesos”, refiere Francisco Ramos.

Esta derrama representaría el doble de lo que deja una serie de temporada regular de LMB en el estadio Alfredo Harp Helú, aunque a eso hay que restarle gastos como el pago de productos, personal “y algunas concesiones en las que no recibimos la totalidad, sino un porcentaje de los alimentos”, aclara Othon Díaz, además de que “el nivel de inversión que tenemos que hacer para manejar un evento de este tamaño es muy alto”, agrega Ramos Peña Roja.

El impulso del estadio Alfredo Harp también se reflejará en sus impactos en redes sociales y medios de comunicación, ya que la estimación es que estos aumenten entre un 40 y 60% en las últimas semanas gracias a que hubo un acuerdo para que MLB mencionara el nombre del recinto en todas sus publicaciones de las Mexico City Series (MLB cuenta con 20.9 millones de seguidores entre Instagram, Facebook y Twitter).

“Las series de MLB impactan significativamente con el simple hecho de escribir en un buscador o alerta de noticias ‘estadio Alfredo Harp’, ahí te das cuenta que día a día se produce una cantidad de menciones muy importante tanto con LMB y ahora con MLB. También hemos aprendido y visto cómo algunos otros de los nombres que se le han dado al estadio por parte de la afición permanecen: Diamante de Fuego y el Paraíso de los Diablos son otros nombres que ya tienen una presencia y relevancia significativa”, destaca el presidente ejecutivo de Diablos.

El fin de semana de MLB a México conllevará varios aprendizajes respecto al manejo operativo del estadio Alfredo Harp, subraya el director general del inmueble, ya que además de los partidos se ofrecerán recorridos privados por el museo, se ocuparán las terrazas altas con eventos privados e incluso habrá prácticas de bateo “con clientes de alta relevancia para los equipos y la liga”.

—¿Qué significa para Diablos Rojos y para el estadio este fin de semana de Grandes Ligas respecto al valor de sus marcas?

“Es el reconocimiento a un inmueble que está convirtiéndose ya en icónico dentro de la Ciudad de México, es también un reconocimiento a la organización de que las cosas se están haciendo bien porque al final del día el personal que va a operar prácticamente todo lo que tiene que ver con el estadio es de Diablos Rojos y del Centro Deportivo Alfredo Harp, eso nos pone en un contexto de que estamos a la altura de cualquier estadio de Grandes Ligas”, remata Othon Díaz.

rrg