Manifestaciones marcaron la Copa

El ensayo final previo al Mundial de futbol de Brasil en 2014 tuvo como saldo más significativo las protestas populares en contra de los gastos excesivos. Desde que arrancó el torneo, hace dos semanas, un convulsionado Brasil enfrentó un problema que no habían presupuestado para la Copa Confederaciones. Por las calles de más de 100 ciudades brasileñas desfilaron miles de personas en contra del torneo; por primera vez el deporte no era sinónimo de comunión entre los aficionados.

Ayer, en el último día de actividad de la Copa, se registraron enfrentamientos a las afueras del Maracaná, pese a que fueron destinados 10,600 policías y 7,400 militares para salvaguardar la seguridad en el estadio donde se disputó la final de la Copa Confederaciones entre Brasil y España.

Un cerco de tres kilómetros a la redonda del recinto fue parte de la estrategia para impedir, sin mucho éxito, el paso de los manifestantes.

Las autoridades brasileñas tenían previstas al menos dos manifestaciones con más 40,000 personas, con la intención de llegar al estadio Maracaná; sin embargo sólo 5,000 personas se dieron cita para proclamarse en contra de los gastos excesivos para la organización del Mundial.

LA INCONFORMIDAD SOCIAL ?TOMA ECO EN CONFEDERACIONES

Desde que dio inicio el torneo la afición brasileña tomó notoriedad, no sólo en las tribunas también en las calles. Durante la inauguración del evento la presidenta Dilma Rousseff y Joseph Blatter fueron recriminados con silbidos de los aficionados que asistieron al estadio Nacional de Brasilia.

La convulsión comenzó en Sao Paulo, capital financiera del país sudamericano pero que no fue parte de las ciudades sedes para la Copa Confederaciones. Miles de personas se manifestaron en contra del alza a las tarifas del transporte público, que alcanzaron 7%, pero con el paso de los días el descontento de las personas se enfocó contra los gastos excesivos para la organización del torneo y el reclamo para que la inversión se destinara para servicios básicos como salud y educación.

Ciudades como: Belo Horizonte, Salvador, Fortaleza, Brasilia y Río de Janeiro también protagonizaron protestas, sobre todo, previo a los partidos del torneo. Un saldo de cinco muertos y centenares de heridos resultaron de las manifestaciones, algo que calificaron los medios brasileños como la protesta social más grande en 21 años y que repercutió en la pérdida de 27 puntos en la popularidad de la Presidenta de Brasil.

rgs