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Una medalla a la bravura mexicana
El púgil derrotó en los tres asaltos a su oponente. El jueves, va por su pase a la final ante el número tres del ranking,
Río de Janeiro. Cuando te pegan en los testículos y te levantas. Eso es un mexicano. Ni pegándole en los huevos . Sí, ni así. Al menos no ayer.
Hay cosas que nosotros tenemos y sólo nosotros las entendemos. Es verdad, nadie esperaba nada de Misael. Por eso me sabe más , dice. Tiene razón. Pero es que no había motivos racionales para pensar que la presea llegaría de sus puños.
Cuando Hussein pasó hecho una fiera, la cara roja y lanzando una sarta de insultos en egipcio era lo más normal. La diferencia entre él y Misael son 605 puntos en el ranking, hablamos que el número 15 del mundo de los 75 kilogramos derrotó al quinto lugar.
Tuvo razón uno de los acompañantes en la esquina de Misael. En el cuadrilatero olímpico, ni con un puñetazo en los huevos le iban a ganar.
Hace tres años, justo cuando Misael empezó a tomar más en serio esto de boxear, la Universidad Nacional Autónoma de México realizó un estudio sobre la personalidad de nosotros los mexicanos preguntándonos cómo somos. Cinco de las primeras características de la encuesta que realizaron fueron: luchón y fuerte .
Misael ya con el bronce asegurado- lo repite. Yo soy fajador, por eso los mexicanos somos atractivos en el boxeo, nos gusta tirar golpes (y ahí empieza a mover los puños), somos luchones, entrones . Ciencia y calle coinciden.
Y así ha sido la carrera de él. Luchona y entrona. La primera semana que decidió ir a boxear mandó al carajo el saco y le pidió a su entrenador que lo lanzara al ring. Lo hicieron y salió con el ojo morado. Volvió. Lo que nadie pensaba que ocurriera, pasó, pero yo siempre tuve fe en mí , dice ahora que hace un recordatorio sobre la indiferencia que causó desde su llegada a Río... hasta hace unos días, que se colocó a un combate de colgarse una medalla.
Las otras características que detalla el estudio sobre nuestra personalidad es que somos conformistas como Misael, cuando a los 14 años se la pasaba viendo televisión en su casa, hasta el día en que su madre Aurelia le dijo que ya no podía estar así, que tenía que hacer algo . Y fue entonces que decidió ir a boxear.
Misael, ¿te acuerdas cuando en el nacional hace tres años Carlos te cimbró varias veces la cara?, ¿te acuerdas que hace apenas unos meses la ceja abierta de Mario te dio una manita para estar aquí en Río?
Siempre ha sido un boxeador con resistencia. Fajador por excelencia. Cuando ganó su primer nacional en Zapopan ante Carlos Rodríguez, varias veces el peleador jalisciense casi lo manda a la lona, pero no, Misael tiene quijada de acero. Bueno, si nos quedó duda de que es resistente nada más hay que ver el golpe que le puso Hussien en los testículos.
¿Qué somos los mexicanos? Científicamente nos definen como responsables, trabajadores, luchones, conformistas, fuertes, irresponsables, bonitos y vanidosos . Somos contradicciones.
-Misael, ¿cuál es el sacrificio más grande que has realizado en este proceso de cuatro años?
- Todoooo (con el acento del norte, orgulloso de ser de Hidalgo del Parral, Chihuahua)
-¿Qué es eso de todo?
- Cuando dejas tu casa, tu cama, tu madre que la tengo sola con mis hermanos...
Hay una mínima pausa...
-También cuando dejas de comer todo lo que te gusta.
¿Suerte?
Para nosotros los mexicanos es fundamental. Hace unos años una investigación de campo del Gabinete de Comunicación y Estratégica indicó que casi ocho de cada 10 mexicanos creemos en la suerte, la magia y la superstición.
¿Tuvo un poco de fortuna lo de Misael?
Si somos sinceros, quizás tendríamos que decir que sí.
Primero porque derrotó al número 31 del mundo dándole vuelta a la pelea tras perder el primer round. Luego pasó bye porque el número dos de la categoría, el irlandés Michel OReilly, salió positivo en un control antidopaje y no pudo seguir; después, en los cuartos de final, cuando le tocó enfrentar al favorito, el número cinco, que en teoría estaba a 600 puntos del mexicano, empezó ganando el combate y luego el egipcio empezó a descontrolarse, perder la cabeza, golpear en la nuca y en los testículos.
Misael: el fajador, el valiente, el suertudo, el trabajador. Así construyó su camino.
Y así llega a las semifinales donde le espera el número tres del mundo, el uzbeko Bektemir Melikuziev. Ahora, todo puede pasar. Un fajador siempre necesita de la suerte para subsistir.
Una medalla para el atleta de los 140,000 pesos
Misael Rodríguez fue el atleta número 317 de los 491 deportistas mexicanos que recibieron algún tipo de estímulo en los últimos dos ciclos olímpicos.
De acuerdo con los datos del Fodepar, el fondo de apoyo para los atletas de alto rendimiento, el boxeador mexicano apenas recibió estímulos financieros este año por la cantidad de 140,047 pesos entre enero y abril de este año. Los años anteriores no recibió beca alguna pese a ser medallista en Juegos Centroamericanos, Panamericanos y estar entre los 16 del mundo en su categoría (75 kilogramos). Una de las imágenes más polémicas fue cuando salió a botear con el resto de sus compañeros de la selección para obtener recursos.