Gentrificación y Airbnb desatan aumentos de 30% en el precio de renta en Roma y Condesa

Por años, la renta de una vivienda había sido la opción para quienes tuvieran dificultades de hacerse de un hogar propio en la Ciudad de México; sin embargo, parece que el incremento en los precios disminuye cada vez más esa posibilidad.  

De acuerdo con datos de la proptech Homie, en lo que va del 2023, el precio del alquiler de los inmuebles habitacionales aumentó entre 10 y 15% anual en la capital del país; de esta forma, el costo promedio de renta alcanzó los 15,000 pesos al mes. 

En entrevista para Econohábitat, Melisa Gaitán, directora de ventas y operación de la plataforma de arrendamiento, explicó que el encarecimiento del mercado se deriva de factores como:

• La inflación.
• Aumento en las tasas de interés de los créditos hipotecarios.
• Falta de oferta por la baja construcción de proyectos habitacionales. 

Sin embargo, algunas zonas han tenido un mayor impacto por la gentrificación, concepto que ha sido definido por ONU-Hábitat como:

 “El proceso de renovación y reconstrucción urbana que se acompaña de un flujo de personas de clase media o alta que suele desplazar a los habitantes más pobres de las áreas de intervención”.

Las colonias Roma y Condesa de la alcaldía Cuauhtémoc han sido los ejemplos más drásticos de este fenómeno, al ser atractivas para los nómadas digitales y extranjeros. Ambas registraron incrementos anuales de entre 20 y 30% en el precio de renta tradicional de vivienda, mientras que el costo de alquiler por corta estancia se elevó hasta 40%, según Homie. 

“Desde el 2022, hemos visto incrementos considerables, especialmente, en las zonas con gentrificación, en donde llegaron los nómadas digitales. Este año se consolidó esta dinámica, aunque no es muy buena para los locales mexicanos. Algunas personas que vivían en la Roma o la Condesa se han tenido que mover a colonias en desarrollo con un precio menor”, comentó Gaitán. 

Renta tradicional en declive

Con el fin de atender a los nómadas digitales, quienes buscan una estancia por pocos meses en la Ciudad de México, los propietarios de las casas y departamentos prefieren incursionar en plataformas de alojamiento de corta estancia, como lo es Airbnb. 

La directora de Homie mencionó que esto ha disminuido la oferta de vivienda para renta tradicional, especialmente, en Roma y Condesa, lo que también impacta en el precio de arrendamiento. 

“Nos está costando mucho conseguir inventario para alquiler de larga estancia en la alcaldía Cuauhtémoc. En el último año, hemos registrado más de 1,000 propiedades en Airbnb”, dijo Gaitán.

Esta migración de renta tradicional a plataformas de corta estancia ha sido atractiva para los propietarios, debido a que estos modelos de negocio pueden dar un rendimiento anual de hasta 30 por ciento.

No obstante, se prevé que la sobreoferta de unidades en Airbnb aumente los niveles de vacancia de los departamentos al punto que serán pocos los que alcancen la promesa de este rendimiento, por lo que para algunos será mejor volver a la larga estancia, al ser un ingreso más seguro y estable.

Desafíos regulatorios

Recientemente, el gobierno de la Ciudad de México presentó la propuesta para regular a las plataformas digitales de servicios de alojamiento y controlar el fenómeno de la gentrificación. Sin embargo, la iniciativa contempla una reforma a la Ley de Turismo del Distrito Federal y no la creación de una ley de arrendamiento. 

Armando Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Urbanistas de la Ciudad de México, destacó que, hasta el momento, el mercado está restringido a lo establecido en el código civil, que presenta el marco para los contratos; pero no existe ninguna ley que brinde certeza a la población. 

“El sector de arrendamiento de México es de los más informales del mundo. Es un tema al que el Estado no le ha entrado, pero es necesario regular, especialmente, las plataformas de estancias cortas, porque han encarecido la vivienda. Es uno de los grandes retos para los gobiernos locales, estatales y federal”, compartió el experto. 

Rosales mencionó que, en primer lugar, se necesita un marco legal robusto que permita que las leyes de la vivienda tengan capítulos dedicados a la renta. Como segundo punto, subrayó que el gobierno debe formular esquemas de crédito para la construcción de vivienda destinada a la renta asequible, especialmente, para los jóvenes. 

Entre tanto, los habitantes locales de las colonias impactadas por la gentrificación y la operación de Airbnb, han comenzado a desplazarse a zonas en las que el costo de arrendamiento se ajusta mejor a sus posibilidades. 

San Pedro de los Pinos, Santa María la Ribera, Tacubaya, Doctores, Anáhuac y Escandón, son algunas de las opciones con mayor demanda, en donde los aumentos son más moderados en el orden de 12% anual, según Homie.