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A pensiones, deuda y estados irán seis de cada 10 pesos
Sin la implementación de una reforma fiscal es urgente revisar los compromisos de gasto que se tienen.
El siguiente año el gobierno de Andrés Manuel López Obrador destinará 63.2% del gasto total a los rubros de pensiones, costo financiero de la deuda y el gasto federalizado, con lo que cada vez existe menos espacio fiscal para hacer política pública, indicó el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Alejandra Macías, directora general del CIEP, aseveró que sin la implementación de una reforma fiscal es urgente revisar los compromisos de gasto que se tienen y que presionan los recursos públicos, lo que a la vez hace que el dinero que se pueda destinar a rubros como educación, salud, o la implementación de un Sistema Nacional de Cuidados, sean reducidos.
“Se prioriza el gasto federalizado, las pensiones y el costo financiero de la deuda que, en conjunto, concentran 63.2% del presupuesto; sin embargo, se reduce el espacio fiscal a 2% del Producto Interno Bruto (PIB)”, dijo José Luis Clavellina, director de Investigación del CIEP.
En el caso del rubro de pensiones, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) del siguiente año propone un gasto cercano a 1.7 billones de pesos, considerando tanto las pensiones contributivas como aquellas que no lo son, como es el caso de la Pensión del Bienestar para Adultos Mayores.
Por su parte, el costo financiero de la deuda, rubro que contempla el pago de intereses y otros servicios de la deuda, aumentará a 1.07 billones de pesos el siguiente año, como consecuencia del alza en las tasas de interés de los bancos centrales para hacer frente a los altos niveles de inflación.
El gasto federalizado, que se refiere a los recursos que se destinan a estados y municipios, se busca que sea de poco más de 2.4 billones de pesos, un alza anual de 9.9 por ciento.
Macías destacó que el gasto total propuesto para el 2023, de 8.3 billones de pesos, se financiará principalmente de los ingresos tributarios, los cuales aún sin una reforma fiscal se espera sean de 4.6 billones de pesos, 11.7% más que lo aprobado para este año.
El aumento se impulsará, principalmente, por el fortalecimiento administrativo y una menor implementación de los estímulos fiscales a las gasolinas, esto en un entorno en donde se espera baje el precio del crudo a nivel internacional.
Sin embargo, destacó que tan sólo lo que se tiene proyectado como recaudación de ISR en el 2023, de 2.51 billones de pesos, no alcanzará por sí sólo a cubrir el gasto en pensiones y servicio de la deuda.
Ante las crecientes presiones en el gasto público, así como las necesidades de gasto en otros rubros, el CIEP ratificó que una reforma fiscal es necesaria.
Más deuda per cápita
Ricardo Cantú, investigador del CIEP, señaló que para el 2023 se observa un incremento en la deuda per cápita, al pasar de 114,574 a 118,208 pesos, una tendencia que continuará los siguientes años.
De acuerdo con las estimaciones del centro, al cierre del sexenio la deuda per cápita sería de 120,000 pesos, mientras que para el 2028 aumentaría a 128,155 pesos.
Esto significa, agregó Cantú, que se está dejando la deuda a las nuevas generaciones, las cuales deberán ser más productivas para pagar más impuestos, ya que es con esto con lo que se sustenta más de la mitad del gasto público.
Al igual que varias instituciones y analistas que han apuntado, en los últimos días, que el marco macroeconómico presentado en el Paquete Económico 2023 es optimista, el CIEP lo consideró arriesgado y debatible. “Son proyecciones optimistas, pero que además enfrentan escenarios con muchos riesgos. Escenarios que son inciertos y de los que debemos tener mucho cuidado”, explicó Alejandra Macías.