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Economía

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Estrategias del gobierno contra la inflación no han evitado que haya más pobreza laboral

Al segundo trimestre de este año, el valor de la canasta alimentaria rural es de 2,081 pesos, mientras que en la zona urbana es de 1,598 pesos.

En la primera mitad de noviembre, la inflación se ubicó en 8.14%; sin embargo, el incremento en los precios de los alimentos fue aún mayor, de 13.47 por ciento.Foto: Reuters

Las estrategias que ha implementado el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, como el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic) y el Acuerdo de Apertura Contra la Inflación y la Carestía (Apecic), no han sido exitosos para evitar que más mexicanos se encuentren dentro de la pobreza laboral, señaló la organización México ¿Cómo Vamos?

En un análisis sobre los cuatro años de gobierno de López Obrador, la organización señaló que el gran reto para el cierre del sexenio es que se den las condiciones para mejorar el mercado laboral y, por ende, el acceso a los alimentos, cuyos precios se han disparado en el presente año.

“Esta situación afecta en mayor proporción a los hogares de menores ingresos. Por lo que en el corto plazo necesitamos un programa transitorio para que las personas que no pueden adquirir la canasta básica alimentaria tengan acceso. Al mismo tiempo que el gobierno federal impulse mercados competitivos y logística eficiente para el traslado de mercancías a través de la República”, señaló.

En la primera mitad de noviembre, la inflación se ubicó en 8.14%; sin embargo, el incremento en los precios de los alimentos fue aún mayor, de 13.47 por ciento.

Quincena tras quincena podemos observar que estos paquetes (el Pacic y Apecic) no han sido exitosos para evitar que más personas se encuentren en pobreza laboral. Las políticas de Bienestar deben propiciar el desarrollo de competencias en la población para que México sea un país productivo que genere suficientes oportunidades para que todas tengamos mejores condiciones de vida”, agregó México ¿Cómo Vamos?

Añadió que, pese al dinamismo económico y de la importante generación de puestos de trabajo, que son registrados ante el IMSS, existen 51.5 millones de personas que no pueden adquirir la canasta básica alimentaria con los ingresos que obtienen.

“Este indicador es clave en el diseño de política económica, ya que queremos un país que genere las condiciones laborales necesarias para que los trabajadores puedan adquirir los bienes básicos y al mismo tiempo que sean productivos y que detone el crecimiento económico”.

De acuerdo con datos de la Coneval, al segundo trimestre de este año, el valor de la canasta alimentaria rural es de 2,081 pesos, mientras que en la zona urbana es de 1,598 pesos.

Rezago en salud

Por otro lado, la organización también destacó el rezago que existe respecto al gasto público que se destina al rubro de salud, uno de los temas que se consideran esenciales para la población.

La recomendación de la Organización Panamericana de la Salud es que los países destinen 6% del Producto Interno Bruto (PIB) para el gasto en salud, pero este año el presupuesto aprobado para salud es de apenas 2.9% del PIB.

“Si bien el pendiente trasciende a los cuatro años de esta administración y a la pandemia del Covid-19, la gestión en este rubro ha impedido cerrar la brecha entre las y los mexicanos con acceso a atención médica y los que carecen de ésta. Prueba de esto es el vacío legal y presupuestario de la transformación del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar a IMSS- Bienestar como organismo para atender a las personas sin seguridad social”, señaló.

ana.martinez@eleconomista.mx

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