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Europa, alarmada por un nuevo liderazgo alemán
3 billones de dólares representaba el Producto Interno Bruto de Alemania en el 2010, 50% mayor al de Gran Bretaña.
Berlín. Durante décadas, el papel de Alemania en Europa ha sido el de aportar dinero, no liderazgo. Con los recuerdos de la guerra aún frescos, el continente era muy cauteloso con el dominio alemán, al igual que los propios alemanes, pero la crisis económica ha sacudido el modelo europeo de la posguerra y con creciente frecuencia, Alemania dicta las reglas.
Conforme algunos países se las ven negras para cubrir sus deudas, sólo la canciller Angela Merkel tiene suficiente dinero para sacarlos del hoyo. Sin embargo, el precio que exige Merkel, que es un mayor control sobre cómo estos países manejan sus economías, está disparando alarmas en las capitales del continente.
En Atenas, ya se convirtió en rutina que manifestantes vestidos con uniformes nazis recorran las calles, una clara alusión al viejo modelo de una Alemania dominante. En Polonia, las acusaciones de que Alemania tiene ambiciones imperiales se convirtió en tema de campaña en la reciente elección presidencial.
Aunque algunos líderes alemanes han pretendido en semanas recientes minimizar los temores, en preparación para las reuniones de alto nivel en Bruselas que se iniciaron el domingo y continuarán varios días esta semana, el tono de las explicaciones ha sido más bien pugilístico.
La cuestión es quién podría aceptar un modelo alemán que ya quedó establecido por el mercado , comentó un vocero del inistro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble.
Con un Producto Interno Bruto (PIB) de 3 billones de dólares en el 2010, la economía alemana ya es 50% mayor que la de sus rivales más cercanos: Gran Bretaña y Francia. Sus bancos están mucho menos expuestos a la deuda griega que los franceses, lo cual la aísla de un posible incumplimiento de Grecia. Hasta el momento, ha comprometido 290,000 millones de dólares, considerablemente más que cualquier país europeo, al fondo de rescate para Grecia, Portugal, Irlanda y quien lo necesite.
Merkel ha enfrentado fuertes cuestionamientos dentro del Parlamento acerca de hasta dónde puede o debe comprometer los recursos del país para ayudar a los demás.
El resto de Europa se muestra muy cauteloso acerca de tomar la medicina alemana, pues por un lado se necesita la ayuda, pero por el otro nadie sabe cuáles son los efectos secundarios.