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Gasto en salud creció 18% anual; en programas para gente sin seguridad social, subejercicio
Aumento en programas presupuestarios enfocados a la población que cuenta con IMSS o ISSSTE, la causa. De acuerdo con los datos del Coneval, en México 64.7 millones de mexicanos y mexicanas no tienen acceso a la seguridad social.
Entre enero y junio de este año, el gasto público en salud fue de 380,308 millones de pesos
El gasto funcional en salud que ejerció el gobierno federal, presentó en el primer semestre del año, un crecimiento no visto en más de una década, pese al subejercicio que se ha presentado en los programas destinados a la población que no tiene acceso a la seguridad social.
De acuerdo con los datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), entre enero y junio de este año, el gasto público en salud fue de 380,308 millones de pesos, lo que representó un crecimiento de 17.9% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
El crecimiento del primer semestre de este año es el mayor que ha presentado para un periodo similar, desde el 2010, cuando los recursos para el rubro de salud mostraron un aumento de 34.9 por ciento.
Judith Méndez, investigadora del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), explicó que este crecimiento se debe, principalmente, a un incremento en programas presupuestarios enfocados a la población que cuenta con seguridad social, como el IMSS y el ISSSTE. Sin embargo, con los datos que están publicados hasta el momento, no es posible saber el crecimiento de éstos.
En cambio, respecto a la población sin seguridad social, y cuya economía y bienestar se ven más vulnerables ante enfermedades, la investigadora indicó que sí existe un subejercicio en los programas que atienden a esta parte de la población.
Para la población sin seguridad social, la Secretaría de Salud tuvo un subejercicio de 56.4% y el IMSS-Bienestar ejerció 23.1% menos de lo programado”, indicó el CIEP en un análisis.
De acuerdo con los datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) –uno de los ramos autónomos que se busca desaparecer con las reformas constitucionales– en México hay 64.7 millones de mexicanos y mexicanas no tienen acceso a la seguridad social. En tanto, 50.4 millones no pudo acceder a servicios de salud, es decir, alrededor de 39% de la población.
“Esto puede llevar a que la población no tenga acceso a medicamentos y medicinas, que hacen una diferencia entre la vida y la muerte en algunas enfermedades crónicas”, aseveró la investigadora del CIEP.
Se disparó inversión física
En el caso de la inversión física que se ejerció en el rubro de salud, los datos de la Secretaría de Hacienda mostraron que estos recursos se dispararon en la primera mitad del año.
En los primeros seis meses del 2024, el gasto de inversión física en salud fue de 15,891 millones de pesos, lo que representó un crecimiento de 87.4% en comparación anual.
Si bien significó el crecimiento más importante al interior del rubro de desarrollo social, no es el gasto más fuerte que se tiene ahí: queda superado por el de vivienda y servicios a la comunidad, con un monto de 138,112 millones de pesos.
Lejos del sistema universal
La promesa del gobierno de López Obrador fue crear un sistema universal, similar al de Dinamarca, sin embargo, los datos en salud muestran todo lo contrario, incluso con la pandemia del Covid-19, donde se tuvo que ejercer un mayor gasto.
La recomendación internacional de la Organización Mundial de Salud (OMS) es que los países gasten al menos 6% del Producto Interno Bruto (PIB) en salud. En México, se gasta menos de la mitad de esto, es decir, menos de 3 por ciento.
Al cierre del año pasado, el gasto funcional en salud representó 2.6% del PIB. Se espera que para este año, llegue a un nivel de 2.9 por ciento.
De acuerdo con lo aprobado en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) de este año, el gasto en salud será de 962,369 millones de pesos, lo que supone un incremento de 5.8% en comparación con lo aprobado para el 2023.
Anteriormente, la organización México Evalúa, indicó que para poder llegar a lo recomendado por la OMS, México debería gastar al menos otros 2 billones de pesos anuales en el rubro de salud; sin embargo, el limitado espacio fiscal con el que cuenta el gobierno hacen que esto no sea posible.
“Se quedó a deber lo del sistema universal de salud. Al menos se tuvo sobre la mesa, en discusión, y creo que ya se toma con seriedad de que no es un tema sencillo. Al inicio de la administración se hablaba de que se quería incrementar, al menos, un punto del PIB el gasto en salud, y apenas y se logró aumentar en seis décimas”, expresó Judith Méndez.
Hacia delante, para el gobierno de Claudia Sheinbaum, si bien parece haber intenciones para tratar de alcanzar un sistema de salud universal, hay dudas de que sólo con la aplicación del IMSS-Bienestar esto se pueda lograr.