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Gobierno mexicano se esfuerza por mejorar posición fiscal: UBS
Se tiene como meta lograr un superávit primario de 0.4% del PIB este año y una reducción de la deuda.
Por primera vez en cuatro años, el gobierno de Enrique Peña Nieto cuenta con los recursos necesarios para mejorar su posición fiscal y tiene la intención de lograrlo, consideran estrategas del banco de inversión UBS.
De acuerdo con ellos, las calificadoras tomarán en cuenta el esfuerzo del gobierno, en un contexto donde el calendario político mexicano podría ejercer presión para el manejo de los recursos extraordinarios.
Se refieren al año difícil por tratarse del previo a las elecciones presidenciales.
En una nota enviada a sus clientes, UBS detalla que los ingresos por impuestos no petroleros mayores a lo esperado; los grandes ahorros realizados en el pasado; la mejora a las finanzas de Pemex y la reciente transferencia del remanente de operación del Banco de México (Banxico) al gobierno conforme lo marca la ley deberían permitirle a las autoridades cumplir con su meta fiscal en el 2017 .
Se refieren a la meta del superávit primario equivalente a 0.4% del Producto Interno Bruto (PIB) este año; y a la reducción de la deuda con respecto al PIB que al cierre de este año estaría en un nivel de 49.5% según los Precriterios Generales de Política Económica 2018.
Tras visitar durante una semana al país y reunirse con funcionarios, expertos en política e inversionistas locales, los estrategas de UBS consideraron: Seguramente las agencias calificadoras querrán mantenerse atentas al gasto fiscal antes de las elecciones del próximo año, pues sí hay riesgo de que la posición fiscal más cómoda reduzca los incentivos para que el gobierno cumpla con sus promesas de reducción de gasto .
Recursos hay, voluntad...
De acuerdo con los analistas, liderados por el economista de UBS, Rafael de la Fuente, y el estratega de la firma, Armando Armenta, los supuestos contenidos en los Precriterios Generales de Política Económica 2018, son realistas aun sin contemplar la transferencia histórica del remanente de operación del Banxico, por 321, 654 millones de pesos, equivalente a 1.5% del PIB.
Esta percepción de UBS es similar a la observada la semana pasada por el gobernador del Banxico, Agustín Carstens, que aseguró que de unos dos años a la fecha el gobierno mantiene previsiones económicas mucho más realistas, lo que es bueno para estructurar al presupuesto federal, las expectativas de los agentes económicos y apuntalar la confianza y credibilidad del mercado.
El banquero central hizo estas consideraciones frente a senadores de la Comisión de Hacienda, y aseguró que este cambio es bueno para estructurar al presupuesto federal, las expectativas de los agentes económicos y apuntalar la confianza y credibilidad del mercado, argumentó.
El periodo aludido por ambos coincide con el tiempo que lleva al frente de la Secretaría de Hacienda, José Antonio Meade.
Un lento proceso
Los analistas de UBS explican que el año pasado, a pesar de contar con recursos extraordinarios transferidos por el Banco de México, los Requerimientos Financieros del Sector Público sólo cayeron 0.6 puntos del PIB respecto de la meta, en ese momento justificado por los costos para la recapitalización de Pemex. Argumentan que el año pasado, 57% de los fondos transferidos por el Banxico se utilizaron para recompras de deuda pública, y 13% para disminuir la emisión en las subastas semanales.
A diferencia de aquél año, ahora están alineadas las cosas para que el gobierno alcance sus objetivos fiscales este año, y tras reducirse el riesgo de un deterioro mayor en la relación comercial de México con Estados Unidos, estimaron que las posibilidades de un recorte de calificación este año han caído .