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La administración de Raquel Buenrostro en el SAT fue buena: especialistas
Los expertos coincidieron en que se dejan temas pendientes como la escasez de citas o el crecimiento del padrón.
La gestión de Raquel Buenrostro Sánchez al frente del Servicio de Administración Tributaria (SAT) concluyó el pasado viernes, después de dos años y ocho meses. Expertos en materia fiscal comentaron a El Economista que su desempeño fue bueno, incluso la consideraron como de las mejores administraciones en la historia del órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Jesús Rodríguez Ambriz, presidente de la Asociación Mexicana de Contadores Públicos (AMCP) comentó que la gestión de Buenrostro fue muy buena, los resultados la avalan. “La recaudación está en récord, a pesar de la pandemia y ahora en post-pandemia están bien los ingresos. Tiene un gran mérito porque pudo capitalizar las plataformas digitales para la recaudación”.
En el 2020, el primer año de la pandemia, la recaudación tributaria de México creció 0.8% en comparación anual, al obtener 3.3 billones de pesos, lo cual fue un logro reconocido a nivel mundial dado que la gran mayoría de los países observaron contracciones anuales producto del confinamiento y del paro de las actividades económicas.
En dicho año, el SAT encaminó su esfuerzo recaudatorio para obtener 496,217 millones de pesos en ingresos adicionales con acciones de eficiencia, fiscalización y cobranza. Lo anterior representó 2.2% del Producto Interno Bruto del 2020.
Miguel Ángel Tavares, presidente de la comisión técnica fiscal del Colegio de Contadores Públicos consideró que Buenrostro ha sido de las mejores jefas o jefes del SAT. “Basta sólo con mirar los números de la recaudación. Los números hablan por sí solos. Ha sido una gestión efectiva en términos de resultados”.
En el 2021, la recaudación tributaria creció 1.1% en comparación anual, al contabilizar 3.5 billones de pesos. Asimismo, el SAT volvió a encaminar el esfuerzo recaudatorio para obtener 524,426 millones de pesos mediante acciones de eficiencia, fiscalización y cobranza.
Juvenal Lobato Díaz, ex presidente de la comisión fiscal nacional de Coparmex, explicó que la ex-jefa del SAT hizo un buen trabajo y sobre todo condicionada con la promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador de no subir, ni crear nuevos impuestos. “Esa condicionante la obligó a hacer un trabajo enfocado a presionar y lograr que los grandes contribuyentes pagaran sus impuestos en los términos que ella quería”.
Buenrostro Sánchez logró que grandes empresas como América Móvil, Walmart, BBVA, Grupo Modelo e IBM, entre otras, liquidaran sus adeudos con el fisco federal durante el primer año de la pandemia.
No todo fue miel sobre hojuelas
Los tres analistas coincidieron en que Raquel Buenrostro Sánchez dejó temas pendientes como fue resolver la escasez de citas, la implementación del Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI o factura) de ingreso y traslado con complemento Carta Porte o el casi nulo crecimiento del padrón de contribuyentes.
Lobato Díaz comentó que Raquel Buenrostro no se enfocó en el grueso de los contribuyentes, ni en la informalidad laboral que no paga impuestos, ni en los defraudadores fiscales.
“Actualmente no hay nadie preso por defraudación fiscal”, comentó el también catedrático en la UNAM.
Rodríguez Ambriz mencionó que es “letra muerta” la simplificación de trámites en el tiempo que Buenrostro estuvo al mando del fisco.
La carga administrativa se la dejó al contribuyente, ahora tiene que fiscalizar todas las operaciones. Al final de cuentas tiene que contratar un especialista porque es más complicado cumplir con las obligaciones, acotó el presidente de la AMCP.