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Reformas de China no bastan para detener alza de la deuda
Los pasivos de corporativos de China aumentaron a casi 170% de su PIB en el 2016, mientras que en el 2018 la relación era de 100 por ciento.
Las reformas estructurales de China no serán suficientes para frenar el aumento de su deuda y otra rebaja a su calificación crediticia es posible a menos que limite su crédito, dijeron el viernes funcionarios de la agencia Moodys.
Los comentarios vienen después de que Moodys Investors Service rebajó la calificación de China el miércoles en un escalón a A1 , por primera ocasión en casi tres décadas, y dijo que espera que la fortaleza financiera de su economía se erosione en los próximos años a medida que el crecimiento se ralentice y la deuda continúe aumentando.
Pekín criticó la decisión de Moodys, diciendo que se basó en una metodología inadecuada, exagerando las dificultades que enfrenta la economía y subestimando los esfuerzos de reforma del Gobierno.
En respuesta a esos comentarios, la funcionaria sénior de Moodys, Marie Diron, dijo que la agencia se ha sentido alentada por la gran agenda de reformas emprendida por las autoridades chinas para contener los riesgos de una rápida acumulación de deuda.
Moodys cree que las reformas pueden frenar el ritmo de crecimiento de la deuda, pero ésta no bajará drásticamente y no serán suficientes para detener el endeudamiento cada vez mayor, dijo Diron, directora gerente asociada de Moodys Sovereign Risk Group, en un webcast.
China podría no obtener una calificación A1 si hay señales de que su deuda está creciendo a un ritmo que exceda las expectativas de Moodys, dijo Li Xiujun, vicepresidente de Estrategia Crediticia y Estándares de la agencia, en el mismo webcast.
Si en el futuro las reformas estructurales de China pueden impedir que su endeudamiento aumente de manera más efectiva sin aumentar los riesgos en el sector bancario y de la banca informal, entonces tendrá un impacto positivo en la calificación , dijo Li.
Pero agregó: Si hay indicios de que la deuda de China seguirá aumentando y la tasa de incremento va más allá de nuestras expectativas, conduciendo a una mala asignación de capital, entonces esto continuará pesando sobre el crecimiento económico en el mediano plazo e impactará negativamente en la calificación soberana .
Según cifras oficiales, la deuda corporativa en China aumentó a cerca de 170% de su Producto Interno Bruto (PIB) en el 2016, casi el doble del promedio de otras economías, de acuerdo con el Banco de Pagos Internacionales. En el 2008, la cifra de China se encontraba en cerca de 100 por ciento.