Lectura 4:00 min
Banxico mantiene estimación del PIB para 2025; la sube para 2024
Incertidumbre en inversiones por política de Estados Unidos y gasto interno detrás. Hay perspectivas de desaceleración.
El Banco de México anticipa que la economía registrará un crecimiento de 1.2% en el 2025, impactado por la incertidumbre geopolítica, principalmente dirigida por Estados Unidos y el efecto interno de la consolidación fiscal.
Esta previsión sobre el desempeño de la economía en el primer año de gobierno de Claudia Sheinbaum se mantuvo sin cambio respecto del estimado que tenían ellos mismos en agosto, cuando proyectaron que sería viable un avance de 1.2%, y se mantiene debajo de los supuestos que planteó el gobierno para estimar el Paquete Económico del próximo año, que está entre 2% y 3 por ciento.
En la presentación del Informe Trimestral de Inflación, la Gobernadora de Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, reconoció que el panorama debilidad apunta hacia un moderado desempeño que se extenderá incluso para el año 2026.
“Las expectativas están sujetas a incertidumbre por factores internos y externos como la incertidumbre sobre la política económica de Estados Unidos, así como la contribución del gasto interno que seguirá siendo baja”, resaltó.
Acerca de la intención del Presidente electo de Estados Unidos, por imponer aranceles a productos mexicanos, comentó que es prematuro contemplar posibles implicaciones dado que no se tiene suficiente información sobre las políticas que efectivamente se aplicarán.
Sin embargo, acotó que en el banco central están preparando los diferentes escenarios que pueden presentarse para incluirlos en el momento apropiado.
Resiliencia en el 2024 que pierde dinamismo
En el documento revisaron al alza su previsión de crecimiento para este año, a una tasa puntual de 1.8% desde 1.5% que previeron en agosto.
Esta tasa media se encuentra en un intervalo esperado que va de un crecimiento de 1.6 a 2 por ciento.
Con este ajuste al alza en el pronóstico de crecimiento para el 2024, se interrumpió la racha de cuatro ocasiones consecutivas en las que Banco de México recortó sus previsiones.
La gobernadora explicó que el balance de riesgos para la economía está sesgado a la baja y que la posición cíclica de la economía permaneció cerca de cero en el tercer trimestre de este año.
El subgobernador, Omar Mejía Castelazo, matizó que se ha presentado cierta resiliencia de la actividad, sin embargo, hacia adelante se ve menor dinamismo y por ello esperan más condiciones de holgura.
Esta brecha negativa favorece a moderar el traspaso de costos a bienes finales, sobre todo del tipo de cambio, subrayó.
Cautela y gradualidad, piden halcones
Esta conferencia resultó la penúltima en la que participó la subgobernadora, Irene Espinosa, quien termina su responsabilidad en el cargo el 31 de diciembre. La banquera central es reconocida por su posición más dura para bajar la tasa, tal como la describió el economista jefe de Valores Mexicanos Casa de Bolsa (Valmex), Víctor Ceja Cruz.
En la conferencia argumentó su voto a favor de recortar la tasa en las decisiones monetarias de septiembre y noviembre.
“El panorama inflacionario en las decisiones de enero hasta agosto presentaron incertidumbre que hacían imposible considerar un relajamiento. Sin embargo, en las últimas dos apreciamos algunos indicadores favorables a los recortes”.
Matizó que hacia delante, el balance de riesgo para la inflación se mantiene sesgado al alza y los retos en la dinámica inflacionaria la hacen suponer que la política debe mantenerse “cautelosa y gradual”.
Con ella coincidió el subgobernador Jonathan Heath, quien apenas en la decisión de noviembre se sumó a la mayoría de los miembros para recortar la tasa.
“Hay que ser muy prudentes. Sí hay espacio para bajar la tasa, pero mantenerla en terreno restrictivo y atentos a los datos y riesgos que se formularán especialmente con la llegada de Trump”.