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Incertidumbre macroeconómica conduce a tasas de crecimiento más bajas
En el análisis fijan tres momentos claros en los que se presentó la incertidumbre macroconómica: en enero de 1995, tras la crisis del 94; en enero del año 2009, tras la crisis financiera de Estados Unidos y en Abril del 2020, tras la declaración de pandemia por Covid 19.
El aumento en la incertidumbre macroeconómica tiene un impacto negativo y estadísticamente significativo en el crecimiento esperado para la economía, advirtieron investigadores de Banco de México.
Este escenario suele llevar a una mayor probabilidad de observar tasas de crecimiento más bajas, consignaron.
Al interior de documento, titulado “Crecimiento en riesgo e incertidumbre: evidencia para México”, detallaron que a medida que la incertidumbre se presenta en el mercado financiero, en el manejo de la política económica y en la exposición a riesgos, se vuelven a presentar episodios de bajo crecimiento en el PIB.
En la investigación, liderada por Alejandro Trujillo y Alfredo Salgado, explicaron que la mayor incertidumbre suele afectar a la actividad económica a través de tres canales:
1. Las empresas optan por retrasar sus planes de inversión y de contratación.
2. Los costos para el financiamiento de las empresas pueden aumentar ante mayores primas de riesgo exigidas para compensar el contexto incierto.
3. Los hogares pueden elegir incrementar sus ahorros como medida de precaución, lo que se traduce en una reducción del consumo.
De acuerdo con los hallazgos de la investigación, “una mayor incertidumbre no sólo podría afectar el desempeño presente de la actividad económica, sino también el futuro”.
Ello debido tanto a las secuelas económicas que persisten de la incertidumbre presente como a la posibilidad de que perdure la incertidumbre en el futuro.
Para hacer más completa la investigación, recabaron datos de frecuencia mensual para el periodo que corrió de julio de 1993 a diciembre del año 2021.
Covid, mercados congelados en el 2009 y error de diciembre
En la introducción explicaron que analizaron el caso de México, porque “es un país que a lo largo de los años ha estado expuesto a diversos episodios de elevada incertidumbre”.
Argumentaron que “en países emergentes como México, indicadores de las condiciones financieras podrían estar altamente correlacionados con el nivel de incertidumbre que prevalece, dada su mayor exposición y sensibilidad al riesgo”.
De acuerdo con sus observaciones, un incremento de la incertidumbre macroeconómica implica que en promedio, ha aumentado la dificultad para predecir el comportamiento de la economía.
En el análisis fijan tres momentos claros en los que se presentó la incertidumbre macroconómica: en enero de 1995, tras la crisis del 94 o el llamado error de diciembre; en enero del 2009, tras la crisis financiera de Estados Unidos y en abril del 2020, tras la declaración de pandemia por Covid 19.
Incluyeron en el análisis, como variables de control al Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC); el tipo de cambio nominal; la tasa de Cetes, el índice de producción industrial de Estados Unidos y el de condiciones financieras para México.
Los resultados sugieren que un mayor nivel de incertidumbre aumenta los riesgos a la baja del crecimiento esperado de la economía mexicana, con un mayor sesgo negativo en los casos de las crisis de 1994, la crisis financiera de 2008 y la pandemia de Covid 19.