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El Empresario

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Enamorarse del problema es la clave del éxito de las startups: Uri Levine, cofundador de Waze

El cofundador de Waze dice que el éxito de una empresa está en enfocarse en el problema y crear un producto que de valor e impacte en los consumidores.

Uri Levine, cofundador de WazeEspecial

En el 2006, Uri Levine regresaba de un viaje familiar en Israel y se preguntó ¿cuál era la mejor ruta para llegar a casa? Él había sido el último de una lista de 10 carros en salir, entonces se le ocurrió marcarle a los familiares para saber qué ruta habían tomado y si en alguna había tráfico. Ese fue el inicio de una de las aplicaciones más revolucionarias, Waze.

“Comencé Waze porque odio los embotellamientos. Para mí, siempre es la frustración lo que me lleva a comprender que hay un problema, luego intento determinar si se trata de un gran problema, que valga la pena solucionar”, mencionó Levine en entrevista.

Para el creador de dos unicornios; Waze y Moovit, el éxito de una empresa está en enamorarse del problema, no de la solución, del valor y el impacto que se crea con el emprendimiento.

Cuando te enfocas en el problema funciona como la estrella polar del negocio y eso te da una mayor posibilidad de éxito, porque te ayuda a no desviarte de ese problema, y la historia que vas a contar en relación a ese problema es mucha más atractiva si hablas del problema en sí y no de la solución”, precisó el emprendedor

Por ejemplo, si en el 2007 Levine hubiera dicho que iba a crear un sistema de navegación basado en información de la gente (crowdsourcing), hubiera sido interesante, pero a las personas no les hubiera importado mucho; sin embargo, el discurso fue diferente: brindar un sistema que ayuda a evitar el tráfico. Enfocarse en el problema fue la clave para que los consumidores se sintieran identificados y usaran la aplicación.

Piensa en el problema

De acuerdo con su libro “Enamórate del problema, no de la solución”, el primer paso que deben dar los emprendedores es detectar un problema, “algo que valga la pena solucionar, un problema que, de ser resuelto, hará del mundo un lugar mejor”.

Después hay que preguntarse quién tiene ese problema, si solo es el emprendedor, no tiene caso seguir con el proyecto, pero si hay una gran cantidad de personas que viven la misma problemática, es momento de continuar el camino y pensar en una solución.

Pero no hay que perder el camino, el problema siempre debe ser el motor de la startup. “Las compañías que se enamoran de un problema se preguntan todos los días: ¿estamos avanzando hacia la eliminación de este problema?, mientras que las que piensan en la solución su historia comienza con ‘nuestro sistema...’ o ‘nosotros…’”.

Trabaja por fases

Para Levine, construir una startup es una montaña rusa, con altos y bajos, y a diferencia de las compañías maduras, que conocen su producto, saben cómo venderlo y el precio, cuando empiezas una empresa no se tiene un producto que encaje en el mercado, un modelo de negocio o cómo hacerlo crecer.

Por ello es importante trabajar por fases; desde detectar el problema, buscar la solución, crear modelo de negocio, hacer crecer la empresa y buscar inversión. Cada uno de esos temas es un viaje largo de muchos errores, y se tienen que hacer por partes.

Si no tienes un producto que se adapte al mercado vas a morir, y si no creas valor lo mismo. Se trata de montañas rusas muy largas, de errores constantes y pensar cómo crecer el negocio y atraer más clientes, debes concentrarte en cada uno por separado, de lo contrario es demasiado y no lo puedes asumir”.

Precisó que crear valor es el objetivo de una empresa y convertirse en unicornio es el resultado si se crea suficiente valor.

Director de la orquesta

Levine destacó que uno de los mayores problemas de los emprendedores es que la organización cambie junto con las fases, por ello el CEO debe ser como un director de orquesta y cada miembro de la organización parte importante de esta.

“Una organización madura tiene cada pieza en su lugar, debe tocar en armonía y cada intérprete saber que lo que hace es parte de un todo. La incapacidad de pasar de una fase a otra, de conseguir personal para la orquesta en los momentos indicados o para crecer al ritmo adecuado es una de las principales razones por la cuales fracasan las startups”.

Editora El Empresario. Periodista especializada en emprendimiento, pymes, creación de negocios, management y liderazgo. Desde el 2017 coordina El Empresario

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