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Financiamiento de proveedores y créditos, salvavidas de empresas en pandemia
Las que se han mantenido han recurrido a diferentes tipos de financiamento
A más de un año de que la pandemia comenzó, las empresas supervivientes han comenzado a retomar su ritmo algunas de forma más rápida que otra dependiendo el sector, pero todas a la par para ir recuperando aunque sea un poco de lo perdido en este año.
En este tiempo, más de 1 millón de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) murieron por los efectos de la pandemia, mientras que las que se mantienen, recurrieron a diversos tipos de financiamiento para mantenerse de pie, siendo los principales el financiamiento de proveedores (65.8%) y los créditos de la banca comercial (34.4%), revela la Encuesta Trimestral de Evaluación Coyuntural del Mercado Crediticio realizada por el Banco de México.
A estos, le siguen la opción de crédito de otras empresas del grupo corporativo y/o la oficina matriz (17.8%), de la banca de desarrollo, (4.8%), de la banca domiciliada en el extranjero (5.6%) y por emisión de deuda (1.6%).
Respecto a las pequeñas empresas, el estudio de Indicadores Básicos de Créditos a las pymes, la participación del crédito a pymes del periodo de abril 2020 a marzo 2021, dentro del financiamiento al sector privado no financiero fue de 9.6%, por debajo de la participación del crédito al consumo de 22.8%, y del crédito a empresas grandes de 44.2%; dentro del crédito a empresas esa cifra fue de 17.8 por ciento.
“Ante esta situación, la llave del crédito no sólo necesitaba abrirse sino también hacerlo con características que propiciaron que la mediana y grande empresa en México tenga acceso a un financiamiento más eficiente, y allí surgen dos aspectos muy importantes: la tasa, que es el costo adecuado del crédito, y la certeza de acceder al dinero, a la velocidad correcta”, explica Marion Benitez, directora general de Cumplo México.
Destaca que esto es una gran oportunidad para los negocios que requieren de un aliado que comprende la situación y brinda el soporte operativo necesario.
“Para cualquier empresa, tener que esperar cinco o seis meses para ver si un crédito se aprueba es insostenible. Las empresas necesitan acceder a fuentes de financiamiento de manera más rápida y eficiente”.