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Gobierno castigará apoyos a mipymes 2022
El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2022 (PPEF) reducirá en 93% los recursos destinados para impulsar la productividad y competitividad de estos negocios.
El gobierno federal prevé un recorte para el siguiente año en los apoyos para las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes). El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2022 (PPEF) reducirá en 93% los recursos destinados para impulsar la productividad y competitividad de estos negocios.
De acuerdo con el Paquete Económico 2022, el presupuesto de la Secretaría de Economía (SE) se reducirá 47%, esta disminución se explica por un recorte de 3,263 millones de pesos en los programas destinados a las mipymes que administra la dependencia.
El siguiente año el gobierno plantea una bolsa de 240 millones de pesos para la partida de “Micro, pequeñas y medianas empresas productivas y competitivas” de la SE, un presupuesto corto en comparación con los 3,503 millones de pesos asignados para este año.
A diferencia de 2021, en el próximo año la Secretaría de Economía no contará con el Programa de Microcréditos para el Bienestar, también conocido como Tandas para el Bienestar, que se otorgaba desde 2019 y este año recibió un fondo por 1,500 millones de pesos.
Del mismo modo, el PPEF contempla la desaparición del Programa de apoyo financiero a microempresas familiares, que se implementó en abril del año pasado para apoyar a los micronegocios a enfrentar la crisis económica derivada del Covid-19 y este 2021 tuvo una asignación de 1,600 millones de pesos.
“Vemos que el gobierno abandona a las mipymes, y no solo en términos de otorgar más créditos, o ayudarlas en tiempos difíciles como en esta crisis económicas, sino que tampoco se ve un interés por impulsar programas que ya tenían impulso a la productividad y transferencia económica”, destaca en entrevista Fernando Valdés, investigador del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
El Programa de Microcréditos para el Bienestar tiene una historia de castigo, ha venido de más a menos hasta llegar a la desaparición prevista para el siguiente año. En 2019 contó con un presupuesto de 3,033 millones de pesos, para el siguiente año se redujo a 2,500 mdp. Este 2021 volvió a caer y sólo recibió 1,500 millones.
“Desde el inicio de la administración se veía un retroceso en apoyo a microempresarios”, señala Valdés.
La desaparición de los microcréditos para la mipymes no es el único factor que afecta al ecosistema de emprendimiento, en 2020 se borró del mapa el Fondo Nacional del Emprendedor y el programa de fomento para los emprendedores y las micro, pequeñas y medianas empresas.
En eso coincide Giulliano Lopresti, empresario que afirma que “el recorte de presupuesto del 90% confirma que no se cree en el emprendimiento y que no se va a promover”, lo cual elimina un ecosistema emprendedor.
Desaparición a la vista
La eliminación de los programas de financiamiento, de acuerdo con Lopresti, va a incrementar el riesgo de que algunas empresas no puedan sobrevivir a la pandemia y las que estén en condiciones lo hagan en un periodo de recuperación largo, “lo que va a llevar a que la recuperación sea más lenta y se genere una mayor desigualdad”.
Lo que se requiere, de acuerdo con el empresario, es un marco jurídico que permita que las mipymes y los emprendedores lleguen a acuerdo con proveedores, caseros, clientes y bancos, porque los negocios aún están resentidos con la pandemia. “Rescatarlos no es darles dinero, sino certeza o algún marco jurídico”.
El gobierno debe pensar los temas estratégicos como tecnología para las mipymes a fin de que se vinculen a mercados globales o digitales, incluso que un restaurante se pueda sumar a plataformas de delivery o cobros digitales, detalla Valdés.
¿Decir adiós o mejorar?
¿Hay que preguntarse si los apoyos que otorgaba el gobierno realmente estaban funcionando o si el presupuesto se puede aplicar mejor? Cuestiona Lopresti. En ese sentido, el emprendedor reconoce que en años pasados se abusó y hubo errores en los programas de emprendimiento, pero eso no quiere decir que se deben eliminar, sino reconfigurarlos.
Una verdadera política de emprendimiento, explica el especialista, se basa en brindar apoyo económico que se traduzca en una mejoría de las condiciones para que más personas inicien su negocio. Si el dinero se usaba solo para subsidios, “en lugar de estar incentivando que la gente emprenda, lo que estás haciendo es tomar emprendedores y quitándoles lo emprendedor”.
Por su parte, Valdés detalla que ante la ausencia de apoyos del Gobierno Federal, son los gobiernos estatales los que han implementado un mayor número de políticas para apoyar a las mipymes durante la pandemia.