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El Empresario

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Mantener las puertas abiertas, buena práctica para escuchar a los colaboradores

“Siempre tendré la puerta abierta para quien lo necesite”, es una frase que invita a los colaboradores a la comunicación, pero si no existe confianza con los líderes, difícilmente accederán.

El liderazgo a puerta abierta significa que hay una "silla" para el colaborador para haya la necesidad de consultar algo. Shutterstock.

Mantener la puerta abierta de los líderes va más allá del acto y puede tomarse como algo simbólico para dar a entender que existe un espacio en donde los colaboradores se sientan escuchados y atendidos.  

Este acto simbólico sigue presente en las organizaciones que emplean el esquema híbrido y remoto porque, aunque no sea literalmente, los líderes efectivos recalcan en su equipo que hay canales de comunicación.

Kike Aguila, consultor de liderazgo relata que en su trayectoria ha visto los llamados barrios de trabajo, lugares en donde todos tienen el mismo espacio de trabajo, sin barreras o muros que dividan entre un puesto y otro en donde ha visto resultados efectivos para mantener los canales de comunicación.

“Hablar de un liderazgo a puerta abierta significa que hay una silla frente a mi cuando tengas la necesidad de consultar algo, aquí está el lugar abierto”, cuenta Alma Ramírez, cofundadora de Unboxed.

Esta práctica debe darse con naturalidad y no como una obligación en la organización. Kike explica que esto afecta el estilo del líder si no está acostumbrado o aún no mantiene una buena conexión con sus colaboradores.

Es muy fácil decir: ‘voy a dejar la puerta abierta para lo que se les ofrezca’, pero si no hay confianza, nadie va a ir”.

Para evitar que el liderazgo a puertas abiertas no se pierda, el líder debe dar una retroalimentación continua para que, a su vez, permita recibir lo mismo por parte de su equipo para comenzar a generar puntos de confianza.

¿Cómo crear una buena comunicación?

Para que un líder tenga un impacto positivo con su equipo, debe tener presente que la comunicación es el pilar para desarrollar confianza entre los colaboradores.

Dentro de este contexto, la comunicación no sólo es hacer que los demás escuchen, es definir lo que quiere transmitir, saber escuchar a sus colegas y no descuidar este vínculo.

Los primeros pasos para establecer la confianza entre colaboradores, de acuerdo con Kike Aguila, es trabajar en el plano uno a uno para que el líder comprenda las expectativas y necesidades de sus compañeros.

Cuando se sabe a dónde va el líder y se unen más al equipo, entonces el nivel de escucha va más enfocado y orientado hacia los objetivos de la organización. Ese es el fundamento de una sólida comunicación”, menciona.

Asimismo, Alma Delia Ramírez, menciona que la falta de confianza de los colaboradores se debe a que los líderes están enfocados en cumplir las metas y esperar todo el tiempo resultados positivos, pero omiten los procesos para crear las bases de la confianza.

Ambos especialistas coinciden en que los líderes deben crear conexiones personales con sus equipos, conocer cuáles son sus aspiraciones, sueños, fortalezas y áreas de oportunidad para poder formar nuevos líderes.

¿Qué lleva a cerrar la puerta al equipo?

Cuando se trata de temas complicados el líder debe usar la comunicación como su aliado para que no haya desmotivación y apoye a sus compañeros, para que se sientan acompañados y evite que las puertas se cierren.

Un momento crucial para los líderes es entablar la comunicación en los momentos más difíciles o cuando las cosas no salen bien porque los integrantes se sienten incómodos, pero si existe un vínculo de confianza, es más fácil abordar las conversaciones en momentos complicados.

Kike Aguila menciona tres situaciones que orillan al líder a cerrar la puerta con sus colaboradores.

  1. Falta de interés: Si el líder muestra poco interés en la gente o es indiferente al conocer sus necesidades y no tiene como meta formar a nuevos líderes dará como resultado el quiebre de la confianza.
  2. Miopía del liderazgo: Es cuando existe solo una “verdad” y es la del líder porque no permite que los demás integrantes den su opinión o quede invalidada.
  3. Falta de tolerancia: A pesar de que el líder cuente con una basta experiencia, tiene que reconocer que dentro de la curva de aprendizaje de su equipo habrá errores, mismos que servirán como lecciones que empoderan a sus miembros.

Periodista de la sección El Empresario. Especializada en temas de emprendimiento, pymes, management, cultura laboral y crecimiento empresarial.

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