La mezcalería familiar que sobrevive a pesar de la competencia de las grandes empresas

El mezcal, una de las bebidas representativas de México, es una de las categorías más valoradas dentro de las bebidas alcohólicas, tanto en el mercado nacional como internacional. 

Sin embargo, la producción de mezcal disminuyó 13.6% durante 2023, con respecto al año anterior, de acuerdo con el último informe del Consejo Mexicano Regulador de Calidad del Mezcal (Comercam).

Pero esto no ha detenido a Gonzalo Martínez y a su familia, Los Macurichos, quienes tienen 60 años registrados como empresa, pero realmente la elaboración tradicional del mezcal tiene más tiempo en su familia.

A través del documental “Largo trecho” se muestra la historia de Los macurichos, así como los retos para posicionarse ante las grandes empresas.

Nosotros nadamos como siempre a contracorriente. En 15 años nos han ofrecido maquilar cientos de proyectos, pero preferimos mantenernos fieles a nuestra esencia: poco mezcal, pero auténtico, sin químicos ni herbicidas y con magueyes maduros”, comenta.

De acuerdo con el Comercam, Oaxaca es uno de los principales productores de mezcal, ya que representa alrededor del 90.5% de la producción en el país.

Preservación de los procesos ancestrales

En tanto, Los macurichos son originarios de Santiago Matatlán, Oaxaca, estado conocido como la capital mundial del mezcal, y es el municipio donde la principal venta es el alcohol etílico sin desnaturalizar, según Data México. 

Gonzalo Martínez, relata que en el negocio laboran un total de 15 personas, y todos son familiares, pero también tienen ayudantes externos que se encargan de la limpia de los cultivos, de sembrar y en ocasiones, de la producción.

Actualmente el negocio se mantiene en la tercera generación, en la que no solo destilan la bebida, sino que también se preserva los procesos tradicionales de Matatlán, porque lo ven como una manera de honrar a sus familiares difuntos.

“No solamente hacer mezcal, sino que hacer mezcal de calidad y volver a ver todo lo que implica hacer mezcal, o sea, los campos, el agave, que esté libre de químicos, el agua, la contaminación, todo”.

Competitividad ante las grandes empresas

En tanto, preservar la producción artesanal implica que el volumen de botellas de mezcal sea menor, pero esto no quiere decir que sea menos competitivo, porque al año producen alrededor de 8,000 a 9,000 botellas, es decir, al mes generan entre 700 a 800 botellas. 

“Depende del tipo de agave que estemos usando, porque cada agave tiene un rendimiento diferente, pero lo importante es que nosotros tenemos un límite de producción”.

A pesar de que desde hace 15 años el mezcal comenzó a popularizarse, las grandes empresas comenzaron a interesarse en su elaboración, pero Los macurichos han rechazado ofertas porque eso implica acelerar la producción, reduciendo la calidad del producto.

Nuestra forma de cultivar tiene plantas sanas libres de pesticidas, hacer productos de calidad y obvio, hacer cultura del mezcal; que la gente sepa que lo que está tomando, esa es la única forma de que nosotros sigamos sobreviviendo en este mundo globalizado”, precisa Gonzalo Martínez.

El problema al acelerar la producción se refleja en el cultivo del agave, en el que el proceso tradicional toma 10 años, pero con las grandes empresas, el tiempo se reduce a tres años; sin embargo, en Matatlán aún existen familias que luchan por preservar sus tradiciones en la elaboración del mezcal.

La exportación del mezcal

A pesar de que la pyme no tiene alianzas con asociaciones e instituciones, el apoyo que tiene Gonzalo Martínez y su familia, son sus consumidores, además de restaurantes que radican en las principales zonas del país, como Ciudad de México y los Cabos. 

“Esas alianzas son las que nos han ayudado. A veces no solamente es tener un gran producto, pues también necesitas conocer gente y nosotros combinamos las dos partes: calidad, y también enamorar paladares”.

Dichas alianzas los han llevado a exportar sus botellas a Estados Unidos, porque a pesar de otras ofertas, una empresa extranjera los contactó y en 2020 realizaron la primera exportación.

Además de exportar hacia Estados Unidos, Los macurichos planean expandir el mercado a Europa “porque la gente lo pide allá, pero no que no pretendemos crecer porque es un producto que se hace en producciones pequeñas bien cuidadas, tampoco queremos subir los precios porque hay gente que nos apoyó en un inicio”.