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Conacca solicita sensibilidad en reforma hacendaria
El presidente del organismo, Ramón Chavira Campos, pidió al poder Legislativo que al reforma sea analizada con sensibilidad, ya que los sectores que integran la cadena alimentaria productiva requerirán de más y mejores facilidades tributarias.
La Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto (Conacca) pidió al poder Legislativo mayor sensibilidad en el análisis y eventual aprobación de la reforma hacendaria y considerar el problema de rezago del sistema alimentario que tiene el país.
El presidente del organismo, Ramón Chavira Campos, expuso que los sectores que integran la cadena alimentaria productiva requerirán de más y mejores facilidades tributarias para que se logren cumplir con las obligaciones fiscales que les permitan atender la demanda de alimentos.
En el marco del Día Mundial de la Alimentación México, consideró que de ser aprobada una reforma hacendaria que mantenga en el rezago al sistema alimentario nacional, existe el riesgo de mayor pobreza y hambre.
Refirió que de los 49 millones de personas que viven en pobreza alimentaria en América Latina, México tiene 27.4 millones de personas en esta condición.
"La pobreza alimentaria es una manifestación de un conjunto de relaciones económicas, políticas, sociales y culturales que experimentan las sociedades que no logran incluir a toda la población en sus procesos de producción y reproducción social", explicó.
En conferencia de prensa, señaló que las políticas que se planeen para el futuro deberán incidir en el acceso de los alimentos y permitir que la población pueda consumir los alimentos ya producidos y disponibles en el mercado.
"Una de las preocupaciones principales son las políticas que inciden en los ingresos, puesto que la suficiente disponibilidad de los recursos permitirá que una mayor cantidad de las personas consuma los alimentos que requiere", abundó.
Chavira Campos dijo que mientras México focaliza el abastecimiento de productos a través de Diconsa, países como Venezuela, El Salvador, Panamá y República Dominicana encauzan su apoyo a la construcción de mercados y otras infraestructuras que faciliten la venta de alimentos y menores precios.
Es necesario, apuntó, que se vuelva a vincular la cadena productiva conformada por los productores, transportistas y comerciantes, que hace más de dos décadas tributaban bajo el mismo esquema, porque ello les permitía aportar más y de mejor manera.
El representante de los comerciantes de centros de abasto planteó que en la medida en que se logre implementar un esquema eficiente de modernización en la cadena alimentaria, será posible reducir la merma y desperdicio de alimentos que generan un encarecimiento.
Mencionó que cada año se desperdician alrededor de 30 millones de toneladas de frutas y legumbres durante el proceso de recolección en campo, embalaje, transportación y comercialización, con las cuales sería posible alimentar a la gente que padece pobreza alimentaria.
"Si se reduce esa merma y desperdicio pueden llegar los productos al consumidor más sanos y a precios más accesibles; necesitamos modernizar los procesos de empaque, conservación, limpieza, empaque y transportación para que lleguen los productos frescos al consumidor", sostuvo.
Hizo un llamado al gobierno federal para incluir al sector comercio de los centros de abasto en el diseño de políticas que garanticen el derecho constitucional a la alimentación.
MFH