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Concesionar el NAIM es viable hasta que se concluya: GACM

Hacerlo antes implicaría transferir costos financieros y operativos a un posible concesionario “con un alto costo para el Estado”, dijo el grupo.

El director del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), Federico Patiño, afirmó que el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), que tiene un avance físico de 27.3% en su construcción e implica una inversión de 13,300 millones de dólares, es un proyecto suficientemente rentable que puede concesionarse y, si ello ocurriera, sería de gran apetito para el sector privado.

“Podría concesionarse, sin duda. Desde el punto de vista jurídico y financiero se puede, pero es una decisión de política pública la que se deba tomar”, comentó al mediodía durante su participación en el XVI Foro Nacional de Turismo

Por la noche el GACM precisó que se podría concesionar hasta que la obra esté concluida para recuperar la inversión, porque hacerlo antes “implicaría transferir altos riesgos operativos y financieros a un posible concesionario, con un alto costo para el Estado”.

Ante empresarios, el funcionario reiteró que la construcción de la terminal fue largamente analizada (más de 20 años) y responde a la necesidad de resolver la saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, por lo que no es proyecto de un gobierno o de un partido político sino del Estado.

“El actual aeropuerto da servicio a 45 millones de pasajeros y con las tres pistas simultaneas que tendrá el nuevo en su primera etapa, podrá movilizar hasta 70 millones de pasajeros, con lo que convertirá en el octavo más grande del mundo. Es fundamental su construcción. No se trata solamente de traer pasajeros de todo el mundo sino que sea un distribuidor de pasajeros y mercancía a otros aeropuertos del país”, agregó.

Patiño también defendió la decisión que tomó la actual administración federal: No fue un error que no se haya optado por el modelo de concesión y se eligiera un mecanismo de financiamiento privado mayoritario, pero aún así el gobierno se queda con el control del aeropuerto, porque se trata de un activo estratégico para el país (en el esquema de financiamiento los recursos públicos tienen una participación de 30 por ciento).

Decisión de política pública

Pese a que la autoridad asegura que existen elementos suficientes para seguir con la construcción de la terminal, el GACM ya había reconocido entre sus factores de riesgo cambios por la implementación de una política pública diferente a la actual. “La terminación del nuevo aeropuerto y su operación puede verse limitada o sufrir cambios de importancia debido a decisiones políticas o cambios en los planes de desarrollo del gobierno federal en turno”, refiere el grupo.

En su exposición ante empresarios turísticos, el funcionario reiteró que el desarrollo de la infraestructura es totalmente rentable y que genera su propia fuente de pago por el cobro de servicios aeroportuarios y no aeroportuarios. El GACM ha conseguido un financiamiento privado cercano a los 9,000 millones de dólares.

El aeropuerto va

Al cierre del primer trimestre del año, el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México firmó contratos por 137,873.3 millones de pesos (de los 195,000 millones de pesos con los que está registrado actualmente ante la SHCP como costo total), a los que se deben sumar los 10,759.7 millones de pesos por la construcción del edificio del centro intermodal de transporte y dos plantas centrales de servicios que se adjudicaron la semana pasada. Algunas cifras a destacar son:

  • 416 procedimientos de contratación.
  • 366 proveedores.
  • 50.2% el avance de la losa de cimentación del edificio terminal.
  • 63.9% de avance en la pista 2.
  • 50% de avance en pista 3.

Evitar inversión pública, la intención

AMLO propone licitar construcción del NAIM a privados

El candidato presidencial Andrés Manuel López (Morena, PT y PES) manifestó que, en caso de ganar los comicios del 1 de julio, está dispuesto a lanzar una convocatoria y una licitación para concesionar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).

“Desde ahora les digo que nosotros estamos dispuestos a lanzar una convocatoria y una licitación para concesionarlo, para que la inversión sea sólo privada y que no sea inversión pública, porque no tenemos tanto dinero”, afirmó.

Entrevistado luego de encabezar un mitin de campaña en Tenancingo, Estado de México, el abanderado presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia reiteró que su propuesta sigue siendo resolver el problema de la saturación del actual aeropuerto con menos inversión, construyendo dos pistas en la base militar de Santa Lucia. Reafirmó que si los actuales empresarios involucrados en las obras del NAIM consideran que es un buen negocio, “nos ponemos de acuerdo: se hacen licitaciones y se concesionan”.

Cuestionado sobre qué pasaría con la inversión pública que ya se hizo en dicha obra, López Obrador comentó: “eso es lo que tendríamos que ver. Pero, si hay un buen acuerdo, yo creo que es mucho mejor llegar a un buen acuerdo que seguir con una obra, ya sea financiada por el gobierno federal con el presupuesto público que nos vaya a costar mucho más de lo que se podría financiar una obra pública”. Argumentó que sin problemas, los empresarios podrían financiar la construcción del aeródromo, porque aquellos que “recibieron los contratos o ganaron los contratos del aeropuerto tienen bastante dinero (...) son inversionistas de altos vuelos”.

“Si se resuelve ahí el problema, ¡pues ya! Nada más que ellos le midan, porque es hacer el aeropuerto en el lago de Texcoco; el piso firme está a 50 metros de profundidad; están metiendo pilotes y se les desaparecen los pilotes, tengo toda la información”, expresó.

¿Qué vamos a hacer con Oaxaca, qué vamos a hacer con Chiapas, qué vamos a hacer con Guerrero, con Baja California, con Nuevo León, con Guanajuato, con el resto de las entidades federativas. qué inversión pública les va a llegar si todo se va a quedar en la corrupción del aeropuerto; es de sentido común, no es que yo tenga un problema personal con ninguno de estos empresarios, desde luego que no es un asunto personal”, concluyó. (Con información de Jorge Monrroy)

alejandro.delarosa@eleconomista.mx

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