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Contenido regional, el nombre del juego en la industria automotriz
Los equipos negociadores de México y Estados Unidos, luego de 13 meses de rondas y reuniones trilaterales y bilaterales, definieron los mejores términos para renovar el TLCAN. Los términos acordados en el sector automotriz fueron la llave para cerrar el acuerdo.
Luego de 13 meses de negociación, México, Canadá y Estados Unidos concretaron el acuerdo que remplazará al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) una vez que los respectivos congresos den su aval. Por la naturaleza de las negociaciones, el eje toral fue el automotriz, donde el cambio más radical será en el nivel de contenido regional para mantener el comercio interregional sin aranceles.
Así, cuando entre en vigor el nuevo acuerdo, toda marca automotriz que opte por el libre comercio en el Acuerdo México-Estados Unidos-Canadá (USMCA) deberá cumplir con la nueva regla de origen que consta de cuatro aspectos: contenido regional de 75%; contenido de partes y componentes esenciales; contenido en acero y aluminio; así como un valor de contenido laboral de 40% en autos ligeros y 45% en pick up.
Si bien el incremento de contenido regional en la regla de origen de 62.5 a 75% representa un reto para la industria automotriz, porque implicará un esfuerzo por cada empresa que ensamble desde México, la regla en su conjunto es “flexible”, asegura Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
Explicó que el cumplimiento de 75% contenido regional en la composición de un vehículo será promediado por toda la producción de la armadora, mas no por vehículo.
“No tiene que cumplir el vehículo exacto que estás exportando, puede ser que exportas tres o cuatro modelos y lo que haces es promediar entre los modelos. El cálculo de los promedios se vale como en el TLCAN actual original”, precisó.
También en el caso de las partes esenciales, que son siete (motores, transmisiones, suspensiones, chasis, ejes, sistema de dirección y baterías) tienen que tener en promedio 75%, es decir, alguna podría estar en 70, en 80, pero el promedio de las partes debe estar en 75%, “lo que es un logro de la industria automotriz en el nuevo acuerdo comercial de Norteamérica”, destacó el presidente de la AMIA.
El tercer punto es la restricción de 70% de acero y aluminio de América del Norte, que son las compras corporativas de este insumo en la región. Pero si una automotriz tiene planta en México y otra en EU, se sumará la compra de la materia prima de ambas fábricas, lo que ayuda.
El último punto considera un porcentaje del valor del auto que debe provenir de EU y Canadá, fabricados en la zona con un salario de 16 dólares la hora: 40% para autos ligeros y 45% para camionetas.
Pero en el contenido laboral se pueden obtener créditos (puntos) que bajan el nivel de restricción de 40%; se puede obtener de hasta 10% en investigación, desarrollo y tecnología de la información, más otro 5% a reducir si la marca posee una fábrica de motores (100,000 unidades en EU y Canadá), o transmisiones y/o planta de baterías, con capacidad de 25,000 unidades. Si se logra alcanzar estos créditos, se podría bajar de 40 a entre 25 y 30 por ciento.
Los cuatro puntos son complementarios para alcanzar la regla de origen automotriz, pero existen periodos de transición en cada una de estas variables para lograr los porcentajes exigidos.
Reglas para aplicar regla
La regla de origen aplicará sobre las plantas que tienen antigüedad de operación en México una vez que entre en vigor el USMCA o el 1 de enero del 2020, lo segundo que suceda, y las automotrices como General Motors o Nissan tendrán tres años de transición más dos años adicionales, mientras que las armadoras de reciente instalación (como KIA o Audi) y las que arrancarán producción en los siguientes años, como BMW o Mercedes Benz, tendrán una regla de origen “preferencial”, con la cual pueden tardar hasta 10 años en transición para alcanzar 75% de contenido regional en un vehículo ensamblado.
En el nuevo acuerdo comercial se logró mantener que las nuevas fábricas en la región continúen operando con un contenido regional de 50% durante cinco años según las reglas del TLCAN vigente, y sumar otros cinco años del nuevo acuerdo para alcanzar 75% de contenido regional.
De acuerdo con el presidente de la AMIA, si una planta automotriz que inició operación hace dos años actualmente no fabrica con 62.5% de contenido regional (regla de origen vigente), sino con 50% de valor de contenido regional como lo establece el TLCAN, “porque está aplicando la exoneración que le permite el tratado original, y exporta a 50%, entonces si lleva dos años operando, le faltan tres y luego, cuando entre en vigor el nuevo tratado, se le va a respetar el periodo que le sobra de sus tres años, más otros dos y de ahí empieza su transición”.
Si en ese lapso alguna automotriz no lograra alcanzar el contenido regional, tendrá que pagar un arancel de 2.5% para exportar sus vehículos desde México a Canadá o Estados Unidos.