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Convenio con OIT, vía para mejorar contratos laborales
La suscripción de México al Convenio 98, que forma parte de los ocho convenios fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de los cuales nuestro país ya firmó siete, daría la posibilidad de transparentar las relaciones laborales.
La suscripción de México al Convenio 98, que forma parte de los ocho convenios fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de los cuales nuestro país ya firmó siete, daría la posibilidad de transparentar las relaciones laborales.
En entrevista, Anselmo García Pineda, consultor de la OIT, explicó que ésta es la oportunidad que tiene nuestro país para acelerar la modernización de los contratos colectivos y de los contratos ley existentes, que fueron creados en un México distinto, con una economía cerrada, que permitía aumentos irresponsables, sin límite ni medida, (así como) cláusulas onerosas .
Comentó que en sentido estricto, con la ratificación por parte del Senado de la República del Convenio 98, se tendría que realizar una nueva reforma a la Ley Federal del Trabajo, pues en la actualidad no toca temas relacionados con la negociación colectiva.
Asimismo, es posible eliminar aquellas cláusulas que son improductivas, que van en contra de la flexibilidad, de la competitividad, como es el caso de algunos sistemas de pensiones, y que desde luego están golpeando severamente al empleo y a la economía nacional, y que prohijó un sindicalismo corrupto y unas relaciones laborales de complicidad , explicó.
En ese sentido, indicó que México debe mostrarse internacionalmente como un país que respeta la libertad sindical y que considera que las relaciones de trabajo deben ser regidas por medio de la contratación colectiva libremente negociada por los trabajadores y patrones.
En consecuencia, afirmó, sería muy conveniente que ratifique este convenio, el cual armoniza el principio de la libertad de asociación consignada en el Convenio 87 de la OIT, mismo que ha sido ya ratificado por México. Además, sería un buen principio para evitar prácticas como las huelgas de extorsión por firma de contrato colectivo, y la reacción a éstas, por medio de los llamados contratos de protección.
García Pineda recomendó entrar a una discusión en la que participen, de manera tripartita los sectores (patrones, gobierno y sindicatos), pues además se requiere de la creación de un órgano para vigilar la aplicación de dicho convenio.
Asimismo, sostuvo que se debe comprometer a los sindicatos a abrirse, modernizarse y transitar a un modelo sindical más transparente y de acuerdo a lo que la globalización demanda; ello, a su vez, obliga a los sindicatos a fortalecer su democracia interna .