Lectura 3:00 min
Cremación, negocio que arde
Impulsada por la Iglesia con la venta de nichos, la cremación en México registra un avance de 10% y hasta de 80% en el caso de la ciudad de México, donde los 104 panteones públicos y concesionados sólo tienen 78,000 lotes disponibles, para un universo de 9 millones de habitantes.
¿Cremación? Está bien de lejitos , contestó Delia Jiménez, viuda de 70 años, quien visitó la tumba de su esposo en el Panteón Cipreses-Gayosso (en Naucalpan), en compañía de Esperanza, su hija de 35 años quien tuvo un punto de vista distinto: Para mí está bien la cremación- gasta uno menos, además aquí en el panteón- pronto ya no va a ver espacio .
NEGOCIO DE VIVOS
La industria funeraria en México cuenta con fuertes competidores, entre ellos Grupo Gayosso; García López y Jardines del Recuerdo, por mencionar algunos. La Asociación de Propietarios de Funerarias y Embalsamadores del DF tiene registrados 250 establecimientos en la ciudad.
En 2007, el fondo Advent Internacional pagó 317 millones de dólares por Grupo Gayosso, propiedad de Guillermo y Ramiro Cantú, dueños también de Jardines del Tiempo. En la actualidad Gayosso cuenta con 25 casas funerarias, 21 cementerios, 12 crematorios y 6 mausoleos.
Aunque en México, el primer crematorio se instaló en el Panteón Dolores, fue la señora Julieta García López quien vio en la década de los 80s el potencial económico de ese servicio, según comentó en entrevista para Notimex.
Óscar Padilla, uno de los fundadores de García López, afirmó a la agencia de noticias que el negocio de la muerte no es fácil , ya que el costo de operación se come hasta 85% de los ingresos de la empresa.
"Es un negocio que sí requiere del conocimiento del mercado, conocemos casos de gente que ha invertido mucho y no tiene la oportunidad de amortizar las inversiones. Son negocios a largo plazo y requieren inversión, además de que son complicados porque operan las 24 horas del día de todos los días de su vida. Una vez que se sube el switch no se vuelve a bajar", afirmó
Con él coincide Carlos Lozano, quien agrega que proliferan las agencias informales creadas en ocasiones por ex empleados de los grandes corporativos y solapados en la corrupción, que al otorgar un servicio de mala calidad, generan mayores gastos a los dolientes.
Reconoce que el empuje de la cremación está haciendo tambalear el negocio funerario. Afirma que de las 150 empresas fabricantes de ataúdes que hay en el país, el 15% ha cerrado o se ha cambiado al segmento de urnas, lo que ha propiciado la saturación de mercado.
Con más de tres décadas al frente de Funerarias Olimpia, Telésforo García, indica que la venta de ataúdes ha bajado.
En una cremación sugerimos al cliente comprar una ataúd más económico, porque éste se desecha. El negocio de nosotros viene siendo la urna, que es donde recuperamos parte de nuestra inversión aunque con la cremación se cobra menos, el servicio es más constante , indica.
Mira, lo único seguro es que todos nos vamos a morir ¿cómo nos vayamos? sólo Dios sabe. Enterrados o quemados ya que importa ¿no? Lo que importa es descansar en paz , sentencia con la sabiduría que dan los años la señora Delia Jiménez.