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España defiende alta velocidad
El organismo español se alista para que el descarrilamiento de Santiago sea considerado un accidente en línea convencional , por la Unión Internancional de Ferrocarriles.
Tras el accidente ferroviario ocurrido el 24 de julio en Santiago de Compostela, España, el Ministerio de Fomento, órgano de competencia español en obras públicas, transportes y comunicaciones ha empezado una ronda de contactos con las empresas implicadas en concursos internacionales de proyectos ferroviarios, para salir en defensa de la Alta Velocidad Española, marca de la ferroviaria involucrada, Renfe Operadora, para sus trenes de alta velocidad.
Después de haber priorizado la atención a las víctimas y sus familiares e iniciada la investigación judicial sobre qué pudo ocurrir el pasado miércoles, comienza otra fase crucial del siniestro ferroviario. Ana Pastor, ministra del organismo, tratará de conseguir que el accidente de Santiago sea considerado un siniestro en una línea convencional mejorada . Lo anterior, debido a que la Alta Velocidad Española es considerada la joya de la corona del sistema ferroviario nacional. Para ello, la Ministra buscará el apoyo de la industria involucrada: fabricantes de material rodante, de señalización, constructores y concesionarios, entre otros, para establecer una estrategia común de colaboración.
Tratarán de consensuar qué acciones llevar a cabo y qué mensajes trasladar a la opinión pública y a las autoridades de los países donde las compañías españolas se juegan la licitación de proyectos futuros.
El primer paso es establecer prioridades. Es decir, determinar en qué países debemos centrarnos ahora, para tratar de convencer a sus autoridades de que lo que ha ocurrido en Santiago no pone en duda la fiabilidad y seguridad de la Alta Velocidad Española , explica Pablo Vázquez, presidente de la ingeniería pública Ineco.
Los criterios que se seguirán para determinar esas prioridades son el estado en el que se encuentre el concurso. Brasil es el más importante, por el volumen de inversión que conlleva (puede alcanzar los 12,000 millones de euros) y porque su adjudicación está prevista para los próximos meses ... , asegura.
Pero además de este país, las empresas españolas tienen serias opciones de hacerse con la construcción del AVE que unirá las dos grandes urbes de Kazajistán, la capital Astaná y Almaty; además del corredor que prevé unir Moscú con San Petersburgo, valorado en otros 14,000 millones. También están en California, con su proyecto para enlazar Sacramento y San Diego, cuyo presupuesto total puede llegar a 60.000 millones de euros.
El problema es que, en muchos de esos concursos, el haber sufrido un siniestro en los últimos cinco años perjudica a los licitadores que sean identificados con el accidente, cuando no les inhabilita para seguir concursando por la obra.
Fuentes del organismo español reconocieron que el objetivo es que el descarrilamiento de Santiago sea considerado por la Unión Internacional de Ferrocarriles, un accidente en una línea convencional mejorada .