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IP pide reglas claras en operación del programa Jóvenes Construyendo el Futuro
La Iniciativa Privada analiza la pertinencia o no de incorporarse al Programa de Jóvenes Construyendo el Futuro, entre otras razones, por los costos ocultos que representa, así como por la falta de certidumbre en las reglas de operación.
La Iniciativa Privada analiza la pertinencia o no de incorporarse al Programa de Jóvenes Construyendo el Futuro, entre otras razones, por los costos ocultos que representa, así como por la falta de certidumbre en las reglas de operación bajo las cuales se establecerá su adhesión al programa que busca incorporar a 2.6 millones de jóvenes que no estudian ni trabajan.
Al respecto, Anselmo García, especialistas laboral comentó que “hay tiendas departamentales que están trabajando sobre los presupuestos y están midiendo los costos de sumar a un número importante de jóvenes. Tampoco tienen la garantía de que lo que se ha invertido traiga un retorno, esos jóvenes que ya fueron capacitados pueden estar sólo un año y migrar hacia otras compañías”.
Añadió que hay aspectos que deben considerarse, “los costos ocultos que van desde asignar un lugar de trabajo, y en su caso equipo de cómputo, designar a una personas que esté encargada del desempeño del joven dentro de la empresa, la elaboración de los programas que deban implementarse en la organización, incorporar métricas para evaluar el desempeño, y posterior a ello, permitir que el joven sea quien decida si permanece o no en la organización”, dijo García.
Cabe señalar que en el mes de septiembre se presentó el programa de becarios que impulsará el próximo gobierno y al que ha calificado como “único en su tipo” y cuyo objetivo es contratar 2.6 millones de jóvenes a quienes se les otorgará un beca de 3,600 pesos mensuales que pagará el gobierno federal, y que costará aproximadamente 110,000 millones de pesos.
Actualmente, existen organizaciones que realizan convenios con instituciones educativas para vincular a los jóvenes al mercado laboral mientras aún se encuentran estudiando, de esta manera podrán complementar su formación académica con prácticas profesionales que les darán la oportunidad de adquirir experiencia y perfeccionar las habilidades que demanda el mercado laboral.
“A través de esas instituciones las empresas pueden realizar alianzas para encontrar el talento que necesitan; para elegir al becario indicado es necesario contar con un proceso de selección efectivo; además de las habilidades y conocimientos, resulta indispensable evaluar la compatibilidad de la persona con la cultura organizacional, de esta manera se podrá determinar el potencial del candidato para convertirse en un colaborador de la compañía a largo plazo”, comentó Erika Chafino, directora de Mercadotecnia de Grupo Human.
En duda, reglas de operación
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) está “a la espera de que estén las reglas muy claras para que las empresas, socios de una u otra forma tengan la certeza de que todo esté bien regulado. Ademas hay entidades que ya tienen experiencias en programas de jóvenes, como Guanajuato, que es un estado ejemplo y ahí las empresa quiere que las regulaciones sean conforme a la experiencia que ya se tiene. Todo avanzará una vez que haya claridad para evitar que al rato traiga complicaciones por la falta de regulación”, dijo Lorenzo Roel, representante del Comité Laboral de Coparmex.
En tanto, Sara Díaz, especialista en Talento, detalló que para que un programa de becarios funcione a la perfección, incluso dé branding a las empresas, es indispensable: elaborar un buen proceso de reclutamiento, establecer metas claras, identificar y desarrollar las competencias y de esa manera los becarios se convierten en talento semilla para las organizaciones.
“El Programa de Jóvenes sí requiere inversión, si hay costos ocultos; pero éstos valen la pena cuando hay un buen reclutamiento y objetivos claros”, añadió Díaz.
Una de las principales preocupaciones del sector privado es no tener voz en el proceso de selección de los candidatos. Entrevistado después de participar en un evento de Factor Capital Humano el pasado 28 de octubre, el responsable directo del programa, Horacio Duarte, insistió en que no se forzará a los empresarios a recibir determinados perfiles y que para el gobierno es muy importante que el programa sea un ganar para todos, tanto para los jóvenes como para las empresas.
“Estamos trabajando en las reglas de operación, donde estamos buscando que haya un empate entre lo que aspira y la necesidad del joven y la necesidad de capital humano y la capacidad de capacitación de la empresa. No se trata que los centros laborales reciban de manera forzada a los jóvenes. Sería un desastre absoluto, tirar el dinero a la basura. Trabajaremos la Secretaría y los empresarios de manera conjunta para que sean ellos que nos den las características de lo que necesitan”.
Un programa flexible
Otra preocupación de los empresarios con respecto al programa es la cuestión del seguro médico. El futuro responsable del programa afirmó que el gobierno federal asumirá el componente básico de salud para todos los jóvenes becados.
El programa estrella del nuevo gobierno será flexible. Originalmente, se pensó en becas de un año, pero después de contactos con el sector privado el equipo encargado decidió que según las necesidades de cada sector, puede haber módulos de capacitación que podrán durar de tres meses hasta más de un año.
Horacio Duarte también aclaró que al tratarse de personal becado por el gobierno federal, no habrá relación laboral entre los jóvenes y las empresas donde estén capacitándose, pero confía en que al terminar ese periodo de entrenamiento sean contratados.
Con información de la Redacción Factor Capital Humano