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Por automatización, podrían perderse 2.7 millones de empleos
El estudio se centra en la industria manufacturera y analiza un escenario al 2030; en el sector automotriz se prevé el mayor impacto.
México podría perder más de 2.7 millones de empleos potenciales en la industria manufacturera si se presenta un escenario de adopción acelerada de la automatización en el país, como parte de la Cuarta Revolución Industrial (I4.0), proyectó un estudio publicado por ProMéxico en diciembre del 2018.
El estudio analiza las 10 principales ocupaciones de los ocho sectores de interés de la manufactura en México, en los cuales actualmente laboran 2 millones 469,000 personas.
De enfrentar México un escenario de adopción acelerada de la automatización, esa cantidad sólo subiría a 3 millones 345,000 empleos en el 2030, una cifra mucho menor a la de 6 millones 113,000 empleos en el caso de que hubiera un escenario de adopción tardía de automatización.
La diferencia entre estas dos últimas cifras conlleva más de 2.7 millones de empleos potenciales que se perderían del 2017 al 2030.
“Las proyecciones para el 2030 indican que el número de empleos en la etapa de producción manufacturera que se perderían en ese año asciende a 2.7 millones, siendo los empleados del sector automotriz aquellos que reportarían la mayor caída, con cerca de 50% del total”, indicó el análisis, divulgado por la Unidad de Inteligencia de Negocios de ProMéxico.
A pesar de esta pérdida de puestos de trabajo, la tendencia en las proyecciones hacia el 2030 en el crecimiento del número de empleos en los ocho sectores es positiva, lo que implica que no se vislumbra un escenario de pérdida abrupta del nivel de empleo en México.
Una posible explicación a este fenómeno radica en que las estructuras ocupacionales de los ocho sectores a considerar son mayoritariamente tradicionales y con una tendencia de contratación importante en el periodo 2013-2017.
“Este hecho implicaría una caída en la posición de la industria mexicana dentro de las cadenas globales de valor, lo que se traduciría en una pérdida de competitividad importante para el país”, añadió el estudio. Graciela Márquez, secretaria de Economía, dijo que el gobierno federal apoyará los diferentes niveles de desarrollo industrial y el avance de la I4.0 cambiará, si no es que ya ha cambiado para siempre, la manera en que las personas están acostumbradas a concebir la producción de bienes y servicios.
“Como sociedad, como país, no nos podemos quedar al margen de esa revolución, pero tenemos retos, y un reto importante a resolver es que debemos combinar, no solamente entrar de lleno a esa revolución industrial, sino al mismo tiempo resolver los rezagos que tenemos y, por tanto, hacer una suerte de combinación de la Primera, la Segunda, la Tercera y la Cuarta Revolución Industrial”, afirmó. Los sectores abarcados por el estudio son: automotriz, agroindustrial, eléctrico, electrónico, metalmecánico, plásticos, químico y textil-confección.
El escenario de adopción tardía muestra una dinámica de crecimiento tendencial en la que no se ve afectada la generación de empleos en las 10 principales ocupaciones. Analizado en dos cortes de tiempo, para el periodo 2017-2023, la Tasa Media de Crecimiento Anual (TMCA) de las personas ocupadas en el top 10 es de 9.7%, mayor a 9.0% observado en el periodo 2013-2017. Para el 2023-2030, la tasa es de 8 por ciento.
En contraste, el escenario de adopción acelerada, a diferencia del tardío, muestra una dinámica de crecimiento más reactiva a la I4.0, con perspectiva negativa hacia el año 2030.
Si bien se prevén más empleos que los observados en el 2017, las 10 principales ocupaciones tenderán a estabilizar su crecimiento por efectos de la reconfiguración laboral.
Para el 2017-2023, la TMCA de las personas ocupadas en el top 10 es de 5.0%, menor a 9.0% observado durante el 2013-2017; para el 2023-2030, es de -0.8 por ciento.