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Retroceso, si Pemex busca Ronda 0.5 ?en revervas de crudo

La estatal pretende licitar contratos en asociación con privados desde la Primera Ronda, lo que provocaría retrasos de inversiones.

La impresión que se tiene en el exterior es que Pemex quiere una Ronda 0.5 para poder quedarse con la mayoría de las reservas petroleras que solicitó en la Ronda Cero, sin embargo, si las autoridades se la otorgan significaría un retroceso muy importante que afectará la llegada de los nuevos operadores, advirtió George Baker, especialista del sector energético.

El director de Baker & Associates, Energy Consultants, indica que la credibilidad de la reforma energética se pone en riesgo desde la Ronda Cero o la 0.5 que quiere Pemex, porque podría retrasar la llegada de nuevos inversionistas aún y cuando se esté pensando que en esta ronda intermedia Pemex llegaría del brazo de nuevos socios.

Y es que hay una serie de negociaciones y especulaciones asociadas no sólo con la Ronda Cero , sino también con una extraoficial Ronda 0.5, un término utilizado por Pemex en la OTC el 6 de mayo pasado, para referirse a las asociaciones que buscará con empresas nacionales e internacionales, una vez que se finalicen las áreas con derechos adquiridos.

Las rondas de licitación tienen sus limitantes, ocurrió en el 2013 en Brasil, en la llamada Ronda Libra, donde se esperaba la llegada de al menos 20 empresas, pero en realidad no llegó más que Petrobras.

Para el especialista, lo que se hace en México es retomar la experiencia de Brasil, pero en un contexto diferente, lo que podría provocar que haya errores en la concepción, ya que sería importante hacer la primera ronda de licitaciones con una clara exclusión de Pemex.

Es urgente que las autoridades mexicanas concreten la Primera Ronda, pero con la exclusión específica de Pemex, ya que con 500,000 kilómetros cuadrados de áreas potenciales en las aguas profundas del Golfo de México habrá docenas de áreas que sirvan de base para que puedan ser elegidas para una licitación o dos, indicó.

Así se puede asegurar una Primera Ronda exitosa, ya que traerá los beneficios de las primera inversiones privadas en proyectos que darán resultados en un lapso de siete a 10 años si se trata de proyectos de nueva creación y le dará robustez a la reforma energética fortaleciendo la calificación crediticia de México, lo que reduce el costo de los préstamos para todas las empresas mexicanas, advirtió Baker.

Estos beneficios no vendrán si el punto de partida es Pemex. La complejidad de la evaluación y el otorgamiento de los activos de exploración y producción que pide Pemex desgastará a la Comisión Nacional de Hidrocarburos y si Pemex pide más provocará meses de retraso, dijo el especialista.

luis.carriles@eleconomista.mx

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