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Se ahoga la reactivación del comercio minorista en junio
Se resintió la caída de los ingresos en tiendas departamentales y de autoservicio, en venta de calzado, artículos de esparcimiento y productos para el cuidado de la salud; pasa factura la normalización del gasto de los consumidores, que siguió redirigiéndose a los servicios.
En junio pasado el comercio minorista en México cerró un segundo trimestre del 2021 de franco estancamiento, poniendo pausa al ritmo de reactivación que poseía tras el parón económico de abril y mayo del año pasado por el mega confinamiento anti Covid.
Durante el sexto mes del año las ventas al menudeo cayeron 0.6% en comparación con mayo, cuando habían crecido 0.5%, de acuerdo con cifras desestacionalizadas divulgadas ayer por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
Se trató del segundo revés del segundo trimestre del año –en abril se registró una contracción de 0.4%–, lo que colocó el nivel de ventas en su segunda peor posición para un mes de junio desde el 2017 (solo el 2020 fue peor por el efecto del confinamiento anti Covid).
Desde otra perspectiva, las ventas minoristas han vuelto a alejarse de su nivel previo a la pandemia, luego del acercamiento que tuvieron durante el primer trimestre del año. En junio, los ingresos minoristas se colocaron 2% por debajo del monto del mismo mes del 2019, cuando en marzo la baja bianual llegó a ser de apenas 0.3 por ciento.
“El resultado estuvo por debajo de la expectativa de -0.3% mensual del consenso, lo que muestra cierto desgaste para el consumo luego de que registrara tasas de crecimiento espectaculares en la primera parte del año”, destacó en una nota informativa Marcos Arias, analista de Grupo Financiero Monex.
En junio 10 de las 22 categorías de mercancías cuyas ventas al menudeo monitorea el Inegi tuvieron retrocesos mensuales, destacando la de motocicletas y otros vehículos de motor (-13%), la de tiendas departamentales (-7.5%), artículos para el esparcimiento (5.3%), calzado (-1.9%), artículos para el cuidado de la salud (-1.2%) y tiendas de autoservicio (-1 por ciento).
Por el contrario, destacó el avance las ventas a través de Internet, catálogo y por televisión (+7.4%), al que siguieron las mejoras en artículos de perfumería y joyería (+5.2%), mobiliario, computadoras y teléfonos (+4.7%), mascotas y regalos (+4%), artículos de decoración (+2.7%) y muebles (+2.4 por ciento).
Para Ángel Huerta, analista del Grupo Financiero Ve por Más, la baja global de las ventas en junio y durante el segundo trimestre en general está relacionada con la normalización del gasto de los consumidores, que paulatinamente están incluyendo más servicios en su canasta de consumo –debido a menores restricciones anti Covid–, lo que desplaza la compra de bienes en alguna medida.
Las medidas para frenar los contagios continuaron relajándose, permitiendo una reapertura de las actividades más amplia, que a su vez propició que los patrones de consumo sigan normalizándose, rotando de bienes hacia servicios”, opinó.
Justamente esa mejora del gasto en servicios habría compensado en alguna medida el estancamiento de las ventas minoristas en el consumo privado, a la luz del crecimiento trimestral de 1.5% de la economía mexicana, en donde destacó el avance de 2.1% de las actividades terciarias.
“La publicación de las estadísticas de las ventas al por menor fortalece la perspectiva de que fue la reapertura generalizada de los servicios, sobre todo de los vinculados al turismo y al esparcimiento, lo que posibilitó el crecimiento dinámico de la economía en el segundo trimestre”, apuntó Marcos Arias, de Monex.
Por otro lado, campañas promocionales como la del Prime Day de Amazón –celebrada el 21 y 22 de junio– pudo haber impulsado el notable desempeño de las ventas por Internet, categoría que hiló dos meses siendo la más dinámica dentro de la medición que hace el Inegi, apuntó por su parte Juan Carlos Alderete, director de Análisis Económico de Grupo Financiero Banorte.
Resultados semestrales
Entre enero y junio pasados, los ingresos minoristas crecieron 9.3% en comparación con el primer trimestre del 2020, pero si se les compara con el mismo período del 2019, se observa una caída de 2.4 por ciento.
En términos de nivel, las ventas del primer semestre del 2021 se encuentran en su nivel más bajo del 2017 y aún con consiguen recuperar su nivel previo a la pandemia, luego del hundimiento de 10.7% que tuvieron en el 2020, producto del cierre masivo de negocios que fueron considerados no esenciales entre abril y mayo de ese año.
Únicamente cinco de las 22 categorías de mercancías que mide el Inegi han conseguido rebasar el nivel de ventas que tenía previo a la pandemia.
El renglón con la mayor ganancia es el de ventas por Internet y catálogo, que registra un espectacular avance de 106% en comparación con el primer semestre del 2019, lo que lo convierte en el ganador absoluto de la pandemia, favorecido por las restricciones de movilidad que obligaron a los consumidores a satisfacer sus necesidades de consumo por la vía online.
Le siguen el apartado de cuidado de la salud, con una mejora bianual de 12.6%, reflejo de la mayor prioridad de la salud en medio de la amenaza sanitaria del Covid-19; el renglón de motocicletas (+9.5%), probablemente impulsada por la mayor demanda para usos en plataformas de reparto; ferretería (+6.8%) y autoservicio (+3.3 por ciento).
En contrapunto, las categorías más rezagadas son papelería, libros, revistas y periódicos (-28.2%), ropa y accesorios (-24.6%), perfumería y joyería (-24.4%), mascotas y regalos (-20%) y textiles (-19.4 por ciento)