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Urgen a supervisar ?y agilizar procesos de eficiencia energética

Distintas NOM han logrado un pico de ahorro, pero en los últimos años ha decrecido por falta de continuidad y actualización, explicó.

En términos de eficiencia energética (generar y consumir menos sin sacrificar la producción de cualquier industria), normas como la ISO 14001, sobre emisión de gases de efecto invernadero, e ISO 9001, diseñada para reducir el consumo de energía, lograron un pico de ahorro que en los últimos dos años ha decrecido por falta de continuidad y actualización de los procesos en el mundo, por lo que países en desarrollo como México deben buscar alternativas para mantener este ritmo que se traduce en ahorros económicos.

Lo anterior se deriva de la implementación de tecnología para mejorar la eficiencia energética en la industria, que permite ahorros de hasta 10% en el consumo; resulta insuficiente si no cuenta con un esquema de gestión, control y supervisión continua una vez que se amortizaron los gastos iniciales. En algunos procesos, el solo seguimiento sin desembolsos adicionales ha probado ahorros de hasta 60% en el consumo, situación que deben observar gobiernos de regiones con demanda creciente, explicó a El Economista el director ejecutivo de la Asociación Brasileña de la Eficiencia de Cumplimiento e Instalaciones, Alberto J. Fossa.

Es una nueva frontera que se comienza a desarrollar y que empieza a arrojar ahorros importantes sin sacrificar el crecimiento de las regiones y el bienestar de la población. La labor del gobierno es involucrarse en el monitoreo de estas buenas prácticas .

Para ello, la normatividad internacional es el instrumento que mejores resultados ha dado en el mundo. En los últimos tres años, la nueva norma ISO 50001 resulta lo más actualizado ya que no sólo vigila los procesos y el medio ambiente, sino que da seguimiento al desempeño energético en números efectivos y se enfoca también en la eficiencia de los productos finales de cada industria.

De ahí que alrededor de 5,000 empresas en todo el mundo ya cuentan con su certificación, de las cuales, 80% se ubica en Europa y 50% de ellas, en Alemania. En tanto, como explicó el especialista, quien también es consultor de ICA Procobre, México se encuentra sumamente rezagado en la certificación de empresas bajo esta norma, con apenas una decena de firmas que ejecutan estos procesos.

Los mayores retos para el gobierno se ubican en la capacitación de certificadores aptos para trabajar en las correlaciones adecuadas que, con el mayor número de variables, logren medir para diagnosticar y posteriormente certificar el cumplimiento de estos procesos que además son distintos en cada industria y, en muchos casos, en cada empresa.

kgarcia@eleconomista.com.mx

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