Viajes seguros y compras a la medida, la demanda con el Covid-19

La pandemia del Covid-19 empujará a la movilidad hacia un giro cuyas consecuencias aún no están claras, pero la industria automotriz está decidida a capitalizar la necesidad de la gente de tener traslados más seguros e inocuos en términos sanitarios hacia sus destinos.

En ese sentido, los traslados en automóvil privado llevarían la ventaja en términos de preferencias, por lo cual las empresas apuntan ya al mercado de consumidores que “harán hasta lo imposible” por hacerse de un vehículo para tratar de evitar la exposición del transporte público a la transmisión de enfermedades como la que provoca el nuevo coronavirus.

“Hay un efecto en dos sentidos: por un lado, habrá una reducción de traslados con el auge del home office, pero desde otra perspectiva, mucha gente querrá asegurar que su movilidad sea segura e inocua”, opina Ramón Basanta, director en México de ACTO Energía, quien observa detenidamente los cambios en los patrones actuales de movilidad por sus efectos en el consumo energético.

Por otro lado, la menor movilidad física que ha propiciado el confinamiento para frenar la transmisión del Covid-19, también ha puesto de relieve la necesidad de contar con herramientas más refinadas y amigables para la adquisición de automóviles a través de canales remotos, pero también de llegar a los consumidores correctos, es decir a aquéllos que demandan una solución de movilidad segura, pero también cuentan con el poder adquisitivo necesario, sobre todo en medio de la contracción del mercado por la crisis económica que desató el nuevo coronavirus.

Plataforma para ventas en línea

“Tenemos que llegar a las personas que sí tienen la posibilidad económica para hacer frente a la compra de un auto y que en todo caso tenemos que facilitar un proceso de atención, de brindar información puntual y que el consumidor pueda elegir”, dijo Gerardo San Román, director de Jato Dynamics para América Latina.

A mediados de junio los distribuidores de vehículos ligeros lanzaron la herramienta digital FLEX MX para impulsar la venta de autos, con un abanico de opciones de modelos y marcas para captar la preferencia del consumidor, con la cual aspiran a comercializar por lo menos 10 unidades mensuales adicionales a la de los canales de distribución tradicionales.

La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), en colaboración con Jato Dynamics México pusieron a disposición de todos los concesionarios de automóviles que lo soliciten hasta tres meses sin costo alguno el acceso y uso de la aplicación FLEX MX, herramienta desarrollada y enfocada en realizar ventas digitales de automóviles.

Guillermo Rosales, director de la AMDA, explicó que esta herramienta permite una venta mejor asesorada para el consumidor, al comparar las características de los vehículos en diferentes marcas a través de una plataforma, y con ello captar lo que hay en el mercado con la mejor oferta.

Gerardo San Román, director de Jato Dynamics para América Latina, afirmó, por su parte, que con el uso de la plataforma existe imparcialidad para ofrecer todas las informaciones de las marcas y hacer comparativos de “peras con peras y manzanas con manzanas”, en donde se destacan las ventajas y desventajas de los autos elegidos como opción de los consumidores.

En este mismo sentido, marcas como Peugeot ya rediseñaron sus sitios web con el propósito de convertirlos en tiendas digitales con mayor potencial para construir una experiencia de compra satisfactoria.

Igor Dumas, director general de Peugeot México, dijo que ante los problemas que enfrenta la industria automotriz de cierre de agencias por la pandemia del coronavirus, era necesario adelantar su nuevo modelo de negocio digital para permitir ventas y satisfacer al cliente. “PEUGEOT e-STORE permitirá al público conocer la oferta comercial de la marca de manera inmediata, ver la disponibilidad en tiempo real del modelo de su preferencia y programar una prueba de manejo a domicilio”, afirmó el ejecutivo.

(Con información de Octavio Amador)

lgonzalez@eleconomista.com.mx