Club El Economista celebra el inicio de su 23º aniversario en “El medio y medio”

Por: Víctor Hugo Hernández.

Club El Economista, un innovador programa de lealtad creado en 2001 para suscriptores, que ofrece beneficios exclusivos y experiencias únicas, como catas de vino, whiskey, mezcal y tequila, celebra su 23 aniversario con muchas sorpresas.

En esta primera parada de aniversario, los suscriptores acudieron a una experiencia que combinó gourmet y vino en el restaurant bar “El medio y medio” (Blvd. Manuel Ávila Camacho, 3227, Mezzanine 2, Valle Dorado, 54020, Tlalnepantla, México), caracterizado por ofrecer comida uruguaya.

Durante la velada, los suscriptores pudieron degustar diferentes platillos y vinos en un ambiente bohemio amenizado por la música del cantautor Gabriel Almeida.

“Queremos que los suscriptores vivan un día como es un fin de semana con nosotros”, “algo que ha distinguido a este ‘Medio y medio’ que está en Valle Dorado es que tenemos shows en vivo, generalmente tenemos artistas de trova, tributos, comediantes, y siempre manejamos un nivel muy alto”, de acuerdo con Jonathan García, propietario de “El medio y medio”.

Choripan, pizzas a la leña, milanesas y pastas, formaron parte del menú en esta ocasión tan especial, “nos basamos en los platillos que generalmente nos pide la gente por ser uruguayos”, “entonces lo que hicimos fue, de los platillos principales que distinguen al restaurante, los hicimos en diminutivo para que la gente pueda probar un poco de todo”, comentó Jonathan.

Sobre la experiencia, Leopoldo Enrique Sevilla y Perla Orozco, suscriptores desde hace más de 10 años, opinaron “conocimos una cultura diferente, que es un poco del país de Uruguay, parte de sus costumbres a través de la música, a través del cantautor, me pareció una velada muy bohemia y sobre todo, la comida muy rica y un buen vino, creo que fue noche cerrada, noche perfecta”.

Añadieron que “El Economista se preocupa, aparte de mantenernos informados, por el tema cultural”, y aprovecharon para felicitar a Club El Economista por su 23 Aniversario, “la verdad es que Club El Economista nos ha abierto las puertas para conocer muchos teatros, muchas experiencias”, “muchas felicidades y agradecemos que esté apoyando a los suscriptores y haciéndolos vivir estas experiencias”.

Manuel Cuevas, suscriptor desde el año pasado, afirmó que fue una experiencia “bastante buena, no solamente en la parte de los alimentos, en la parte del ambiente musical y todo, deja una experiencia completa”, y agregó que este tipo de actividades lo ha llevado a recomendar para que más personas se suscriban.

Horacio Rojas, suscriptor desde hace más de 8 años, afirmó que fue “una experiencia buena, la comida muy rica, y la pasamos muy bien el día de hoy”. Y le deseó a Club El Economista “que sigan triunfando con todos sus proyectos que tienen para su futuro”.

Un restaurante para toda la familia

Jonathan García, propietario del “Medio y medio”, explicó que este restaurante tradicional uruguayo maneja cortes de carne, pizzas a la leña, pastas, ensaladas, empanadas, así como especialidades en las que destacan el “pulpón uruguayo”, un lomo de corte suave y magro, el tradicional bife de chorizo y la pizza “medio y medio”, con arrachera y chorizo uruguayo.

También ofrece una variedad de vinos y coctelería, los cuales están disponibles en la hora feliz (todos los días de 6 a 8 de la noche), con bebidas de distintos destilados, que incluyen mezclador, a un precio bastante accesible de $69.

Cantautores como Fernando Delgadillo, Édgar Oceransky, Lazcano Malo, Miguel Insulza, y standuperos como Coco Celis, Alexa Zuart, el “Borrego” Nava, son algunos de los artistas que se han presentado aquí, inclusive en más de una ocasión.

“Nos distingue tener eventos de muy alta calidad y además el escenario está muy accesible, de todos los lugares se escucha bien, se ve bien, entonces es una experiencia muy íntima generalmente para los que vienen por primera vez”.

Y otra de las razones que distinguen al “Medio y medio”, el cual cumple 10 años, es que cada jueves se lleva a cabo un torneo de dominó, al cual acuden las personas para jugar profesionalmente.

“Gente que juega mundiales, gente que juega torneos nacionales, campeones nacionales, campeones mundiales, y muchos de ellos se han ido formando aquí a lo largo del tiempo”.

“Al final, el lugar es un lugar familiar al 100 por ciento”, afirmó García por lo que invitó a que “vengan, nos conozcan y nos sigan en nuestras redes sociales”.

Sé parte de estas experiencias. Suscríbete y descubre todos los beneficios que Club El Economista tiene para ti. ¡Te esperamos en la próxima parada!

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