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Inversión fija baja 2.3% anual en septiembre; tiene su primera caída desde febrero del 2021
En la comparación mensual, el indicador cayó 0.8% e hiló dos meses en descenso; pesó una caída de 4.5% de la inversión en construcción, que sigue perdiendo impulso a medida que concluyen las mega obras del gobierno pasado.
Sigue moderándose el ánimo inversor en la economía mexicana. En septiembre el Indicador Mensual de Formación Bruta de Capital Fijo (IMFBCF) retrocedió 0.8% en comparación con agosto, con lo que hiló dos meses a la baja y se ubicó en un nivel 2.3% inferior al de septiembre del 2023, muestran datos reportados esta mañana por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
Se trató del primer descenso interanual del indicador desde la caída de 4.2% que tuvo en febrero del 2021 que, en ese momento, fue la última después de una larga racha de retrocesos que empezó en noviembre del 2018, previo al inicio del mandato del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
El tropiezo mensual de septiembre estuvo mayormente influido por una caída de 4.5% de la inversión en construcción no residencial.
En este renglón tiene una participación importante la obra pública, que de acuerdo con otros indicadores como la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC), también del Inegi, está en fase contractiva, a medida que se están concluyendo obras icónicas del gobierno pasado, como el Tren Maya o el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
Mensualmente, también cayeron la compra de maquinaria y equipo importados (-3.6%), de equipo de transporte importado (-2.3%) y la inversión en maquinaria y equipo de origen nacional (-0.2 por ciento). En contraste, la inversión en construcción residencial se expandió 5.8 por ciento.
En las comparaciones interanuales, es más evidente la debilidad de la inversión en construcción no residencial, pues ahí se aprecia un descenso de 12.7%, mientras que los gastos en maquinaria y equipo de origen importado cayeron 4.4 por ciento.
Se pronuncia desaceleración
De forma acumulada se aprecia una persistente desaceleración de la inversión fija. De enero a septiembre se expandió 5.6%, un menor ritmo respecto del avance de 6.7% observado hasta agosto.
Y en comparación con el ritmo que prevalecía 12 meses atrás, la moderación es más patente, pues a septiembre del 2023 el crecimiento era de 15.9%, en buena medida debido al impulso de las ya mencionadas obras icónicas del gobierno federal.
La inversión fija no pesa tanto como el consumo privado en la composición de la demanda agregada de la economía, pero tiene una mayor influencia en el crecimiento de mediano y largo plazo del Producto Interno Bruto, ya que determina la cantidad y calidad de la planta productiva del país.