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Sólo en palabra, unión fronteriza de gobernadores

El organismo no cuenta con sede, personal y recursos para operar.

Monterrey, NL. La falta de sinergia entre los estados fronterizos de México y Estados Unidos repercute en instituciones débiles; por ello, se requiere fortalecer financiera y operativamente a la Conferencia de Gobernadores Fronterizos, la cual no cuenta con una sede, personal y presupuesto, aseguró Erik Lee, director ejecutivo de la Asociación de Investigación de América del Norte.

Ante ello, en el informe La Economía de la Frontera México-Estados Unidos en Transición se propone crear una asociación con un presupuesto de 300,000 a 500,000 dólares para su operación, o bien conformar megarregiones para armar iniciativas binacionales.

El documento es el resultado de una investigación que se hizo con organizaciones clave de cuatro regiones: sur de California y norte de Baja California (Cali-Baja), Arizona y Sonora (Ari-Son), Laredo y Nuevo Laredo y El Paso y Ciudad Juárez.

Hay un plan B

De este informe se desprende que las instituciones de la región fronteriza son débiles y necesitan fortalecerse a través de la Conferencia de Gobernadores Fronterizos, la cual carece de sede y presupuesto, y también se necesita apuntalar una Asociación de Alcaldes Fronterizos porque muchas cuestiones, como la infraestructura, dependen de los municipios.

Hay que fortalecer a estas instituciones; el dinero podría venir de los 10 estados. Si dieran 20,000 dólares cada uno, estamos hablando de un presupuesto de 300,000 a 500,000 dólares al año para tener la Conferencia , refiere.

Y añade que la Iniciativa Privada se ha quedado afuera y tienen que ver mucho con la economía fronteriza. Casi no pintan, podrían aportar recursos, igual que los gobiernos federales podrían dar entre 100,000 y 200,000 dólares .

Si no funciona la Conferencia de Gobernadores Fronterizos, tenemos como plan B la creación de megarregiones para armar iniciativas binacionales .

Por ejemplo, los alcaldes de El Paso y Ciudad Juárez han realizado viajes juntos a Michigan para impulsar el sector automotriz, ejemplificó Erik Lee.

Más competencia

La frontera es un área geográfica enorme y difícil, donde hay más competencia que colaboración . Esto ocurre entre ciudades como San Diego y Calexico y Arizona y Tucson; del lado mexicano pasa lo mismo entre Tijuana y Mexicali: Estas rivalidades son un reto para un desarrollo más integral de la frontera , refirió.

En opinión del especialista, con la creación de megarregiones se generan más oportunidades. Por ejemplo, en San Diego se recibió dinero del Departamento de Comercio para armar la megarregión Cali-Baja, que incluye también a Calexico, y del lado mexicano a Tijuana, Ensenada, Tecate y ciudades más pequeñas que requieren de un desarrollo importante.

En Arizona y Sonora los condados y ciudades del sur se reúnen con la Asociación de Alcaldes de Sonora; en cambio, en El Paso y Ciudad Juárez, la alianza está más orientada al sector privado y también vemos algo en Matamoros y Brownswille , explicó el investigador.

maria.flores@eleconomista.mx

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