Activistas piden justicia por el linchamiento de una mujer afgana

Kabul. Cientos de manifestantes en la capital de Afganistán exigieron justicia por el linchamiento de una mujer afgana falsamente acusada de quemar un Corán, por lo que altos funcionarios anunciaron arrestos por el incidente, que ha provocado indignación en todo el país.

El jueves, una estudiante de teología de 27 años de edad, de nombre Farkhunda, fue brutalmente golpeada con piedras y palos antes de ser atropellada por un coche delante de uno de los santuarios más venerados de Kabul, todo esto después de que un predicador islámico la acusara de profanar el Corán. A continuación, su cuerpo ensangrentado fue incendiado y arrojado al río de Kabul. La policía que estaba en la escena no hizo nada para detener a la multitud. El lunes, los manifestantes culparon a la policía y el gobierno por la muerte e instaron a que los oficiales sean destituidos de sus cargos.

El ministro del Interior de Afganistán informó a legisladores el lunes que no había pruebas de que Farkhunda había quemado el Corán y que 13 sospechosos han sido detenidos y 13 policías suspendidos.

Farkhunda era inocente, y todas las acusaciones en su contra eran falsas , dijo el ministro Noor-ul-Haq Ulumi. Pocas horas después de su asesinato, Farkhunda se convirtió en un símbolo de todos los abusos que muchas mujeres afganas siguen sufriendo, así como un recordatorio de la debilidad del Estado de la ley en el país. A pesar de enormes y costosos esfuerzos de EU y otros aliados occidentales para empoderar a las mujeres mediante la educación y el empleo, la violencia contra ellas sigue siendo excepcionalmente alta en esta cultura conservadora.