Los tres amigos relanzan cumbre en Washington, luego de cinco años

Ciudad de México. Hoy se romperá el lustro que duró la ausencia de cumbres entre los líderes políticos de Canadá, Estados Unidos y México. Cuatro de esos años se debió al desinterés del presidente Donald Trump por organizar este tipo de reuniones. Prefería el cara a cara para, casi siempre, imponer sus condiciones.

La importancia de escapar del zoom es el roce personal, casi siempre imperceptible por los medios de comunicación debido al rasgo intangible de la empatía.

El puente más ancho que une a los tres países es el comercio; el más angosto es el político-ideológico.

Duncan Wood, Vicepresidente de Estrategia y nuevas iniciativas del Centro Wilson, cree que las expectativas del encuentro entre los presidentes Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador, y el primer ministro Justin Trudeau, son “pocas”; “Creo que vamos a escuchar mucho a Biden (hablar) sobre infraestructura, cadenas de suministro, China y cambio climático”, comenta a este diario vía WhatsApp.

Precisamente, sobre la creciente influencia china, para la embajadora Martha Bárcena “el principal desafío (…) es aumentar la competitividad de la región de América del Norte y fortalecer la región”, durante un evento del Atlantic Council. Para lograr dicho objetivo, “una de las áreas más importantes es disipar los temores sobre el proteccionismo en cualquiera de los tres países, y pensar realmente que Estados Unidos por sí solo no puede ser competitivo frente a China, pero necesita la región de América del Norte”.

Eunice Rendón, directora de Foro Migrante, señala al presidente Joe Biden como el elaborador de la agenda de la reunión. “Estados Unidos marcó la agenda inicial del encuentro, como suele ser”, indicó a este periódico. El eje central de la reunión lo conforman temas “relacionados como el T-MEC: comerciales, energéticos, cambio climático”, y como “temas paralelos: colaboración regional, migración y seguridad”, indica.

Sin presión

Sobre la reforma energética del presidente mexicano, permanece como tema dominante en las agendas políticas y mediática del país, sin embargo, Duncan Wood señala que “no habrá presión pública sobre México por el sector energético”.

Adicional al energético, el tema “Compre lo hecho en Estados Unidos”, levanta las cejas de Canadá y México. La presencia en México de la recién nombrada ministra de Exteriores de Canadá, Melanie Joly, abre el camino de un acuerdo de negociación entre los dos países para frenar una propuesta de crédito fiscal para vehículos eléctricos que favorecería a los fabricantes sindicalizados con sede en Estados Unidos.

"La industria automotriz norteamericana está profundamente integrada y compite como un bloque en la fabricación de una industria de baterías y vehículos eléctricos (...) que tiene sentido económico para los tres países", comentó a Reuters Colin Robertson, un exdiplomático canadiense del centro de estudios Instituto Canadiense de Asuntos Globales.

Sobre el tema de seguridad, Eunice Rendón resalta la ausencia de la secretaria Rosa Isela Rodríguez en el equipo que viajó a Washington. “Considero que para Estados Unidos, es uno de los temas primordiales al menos en la relación con México”.