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Netanyahu asegura que el ataque de Hamás fue para impedir la paz entre Israel y Arabia Saudita
Netanyahu dijo que el ataque desde Gaza del grupo islamista palestino Hamás, que mató a 1,400 personas en Israel, tenía como objetivo hacer descarrilar los intentos de establecer una paz más amplia en la región.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó el jueves que el ataque de Hamás contra Israel tenía como objetivo impedir la expansión de la paz en Oriente Medio, y pidió al primer ministro británico, Rishi Sunak, que siga apoyando la contraofensiva israelí en Gaza.
Sunak se sumó a otros dirigentes occidentales que han visitado Jerusalén para mostrar su apoyo a Israel e intentar negociar una vía que garantice la liberación de los rehenes tomados por Hamás y facilitar el suministro de ayuda humanitaria a la población de Gaza.
El líder británico volará más tarde, el jueves, a Arabia Saudita para reunirse con el príncipe heredero Mohammed bin Salman, dijo el portavoz de Sunak. Algunas fuentes han afirmado que Arabia Saudita ha congelado los planes respaldados por Estados Unidos para normalizar lazos con Israel.
Netanyahu dijo que el ataque desde Gaza del grupo islamista palestino Hamás, que mató a 1,400 personas en Israel, tenía como objetivo hacer descarrilar los intentos de establecer una paz más amplia en la región.
"Estábamos a punto de ampliar esa paz, y destruir ese avance fue una de las razones por las que se emprendió esta acción", dijo Netanyahu a Sunak en su reunión en Jerusalén.
"Esta es nuestra hora más oscura", añadió. "Eso significa que ésta es una guerra larga, y necesitaremos su apoyo continuo".
Sunak se reunió con Netanyahu tras mantener conversaciones con el presidente israelí, Isaac Herzog. Celebró la decisión de permitir la entrada de ayuda en Gaza, afirmando que sabía que Israel estaba "tomando todas las precauciones para evitar dañar a los civiles, en contraste directo con los terroristas de Hamás".
Previamente, Sunak y Herzog subrayaron la necesidad de evitar una escalada de violencia en la región, que ha provocado airadas manifestaciones en algunos países, entre ellas por una explosión en un hospital de Gaza que los palestinos atribuyeron a Israel.
Israel niega haber llevado a cabo el ataque y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que las pruebas estadounidenses apoyaban la versión de su aliado israelí de que el incidente fue causado por un lanzamiento fallido de cohetes por parte de combatientes palestinos.
El portavoz de Sunak dijo que el Gobierno británico seguía esperando un informe de los servicios de seguridad antes de dar su opinión.
"Estaremos con usted en solidaridad con su pueblo y su derecho a defenderse, a devolver la seguridad a su país, a su pueblo, a garantizar el retorno seguro de los rehenes que han sido tomados", dijo Sunak en una parte televisada de la reunión con Herzog.
"Los palestinos son víctimas de lo que ha hecho Hamás. Es importante que sigamos proporcionando acceso humanitario".
Al menos siete ciudadanos británicos han muerto y al menos otros nueve siguen desaparecidos desde el ataque a Israel, dijo el portavoz de Sunak.