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Perú ordena a Repsol paralizar la carga y descarga de crudo en buques tras derrame
"Se ha dictado la paralización de cargas y descargas de hidrocarburos en el mar peruano de parte del operador Repsol", dijo el ministro del Ambiente, Rubén Ramírez.
El gobierno peruano ordenó este lunes a la compañía española Repsol que paralice la carga y descarga de hidrocarburos en buques, 16 días después del derrame de casi 12,000 barriles de crudo en el mar, anunció el ministro del Ambiente, Rubén Ramírez.
"Se ha dictado la paralización de cargas y descargas de hidrocarburos en el mar peruano de parte del operador Repsol", dijo Ramírez en conferencia de prensa.
Precisó que la empresa no podrá retomar estas actividades "hasta que se brinde garantías técnicas de que no se va a producir otro daño en el mar de los peruanos".
El derrame del 15 de enero, calificado como "desastre ecológico" por el gobierno peruano, ocurrió mientras el buque tanque "Mare Doricum", de bandera italiana, descargaba en la refinería de La Pampilla en Ventanilla, 30 km al norte de Lima, de propiedad de Repsol. La compañía atribuyó el hecho a la erupción volcánica en Tonga.
La mancha negra de crudo fue arrastrada por las corrientes marinas hacia el norte hasta unos 140 km de la refinería, según la fiscalía, provocando la muerte de una cantidad indeterminada de peces, aves y mamíferos marinos. Además, dejó sin poder trabajar a cientos de pescadores artesanales.
El viernes la justicia peruana prohibió salir del país por 18 meses a cuatro directivos de la petrolera española Repsol (un español y tres peruanos) y ordenó la "incautación" del buque tanque involucrado, que permanece fondeado a seis millas del puerto del Callao.
"La compañía no ha presentado acciones claras de limpieza ni remediación frente a lo ya sucedido", indicó el ministro Ramírez.
"Repsol no ha dado las certezas que pueda afrontar un nuevo derrame en las otras tres líneas de carga y descarga que vienen operando en el país", agregó.
Cientos de brigadistas están limpiando afanosamente una veintena de playas de la costa central de Perú tras el derrame. Entre ellos hay personal contratado por Repsol, militares y voluntarios.
La petrolera destacó este lunes en un comunicado que "usa la tecnología satelital más avanzada y herramientas de inteligencia artificial para monitorear el progreso de las labores de limpieza" en la costa peruana.