Putin-Trump, una relación tras bambalinas

El vicepresidente Mike Pence, en gira por Europa, ofreció en dos ocasiones mensajes claros y directos en contra de Rusia, advirtiendo al Kremlin que Estados Unidos no tolerará su fuerza o intimidación hacia sus vecinos.

Estonia, Georgia y Montenegro, tres países distantes políticamente de Putin, pero vecinos geográficos, son los destinos estratégicos de Pence en lo que parece ser el preámbulo de las sanciones que revelará Trump en contra de Rusia en cuestión de horas.

Bajo el presidente Donald Trump, los Estados Unidos de América rechazan cualquier intento en el uso de la fuerza, amenazas, intimidación o influencia maligna en los Estados bálticos o contra cualquiera de nuestros aliados , dijo Pence en Tallin, Estonia, el lunes por la mañana.

Sin marginar un escenario idílico a mediano plazo, Pence reveló que: Para ser claros, esperamos mejores días, mejores relaciones con Rusia, pero la reciente acción diplomática tomada por Moscú no disuadirá el compromiso de los Estados Unidos de América con nuestra seguridad, la seguridad de nuestros aliados y la seguridad de la libertad de naciones amantes de todo el mundo .

Pence se refería a la decisión que tomó el presidente ruso el domingo: a partir del 1 de septiembre legaciones estadounidenses en Rusia no deberán de sumar más de 455 funcionarios con esa nacionalidad.

Las reacciones de funcionarios rusos y estadounidenses no escalan a ámbitos críticos. La realidad es que ambas partes desean mejorar la relación bilateral; sin embargo, el entorno no lo permite a corto plazo. Putin y Trump tendrán que esperar. La estrategia manda.