Recortes en EU ya golpean a escuelas

El Distrito Escolar de Window Rock, en el corazón de la nación de Navajo en Arizona, propone lo impensable: el cierre de tres de sus siete escuelas como consecuencia de los recortes presupuestarios.

Estas escuelas se encuentran entre las 1,600 escuelas públicas en las reservas indígenas estadounidenses y las bases militares que resienten el impacto de los recortes federales, meses antes de que el resto de las aulas del país sean testigos del efecto de la reducción de dólares hecha en Washington.

Puede que tengamos que cerrar esas escuelas; no tenemos alternativa alguna , afirmó la superintendente Debbie Jackson-Dennison, quien agregó que tendrá que despedir a finales de mayo a cinco administradores, 25 personas entre el personal de apoyo 25 y 35 maestros certificados.

La peor parte -afirmó Dennison- es que a los legisladores del Congreso no parece importarles en lo absoluto.

Los líderes de las escuelas en las demás reservas y bases militares anunciaron que ya han reducido sus presupuestos escolares actuales en previsión del castigo presupuestario, dejando vacantes sin cubrir y recortando el desarrollo profesional.

Los recortes federales requieren que el Departamento de Educación reduzca 1,900 millones de dólares en ayuda a los 15,000 distritos escolares de la nación, fondos utilizados para ayudar a educar a los niños pobres y discapacitados, desde el kinder hasta el último año de la preparatoria. La mayoría de los distritos ya ha recibido sus fondos federales para el año escolar actual, lo que significa que cualquier impacto de los recortes afectará el próximo año escolar.

La educación pública es en gran parte financiada por los gobiernos estatales y locales, el gobierno federal paga 10% de los costos. Los dólares federales se concentran principalmente en los niños pobres y las personas con discapacidad.

Sin embargo, dos excepciones son las escuelas en las reservas indígenas y las bases militares, las cuales reciben una mayor proporción de sus fondos de Washington como compensación por el hecho de que no pueden obtener fondos de los impuestos locales a la propiedad.