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Represión policial en Argentina: opositores denuncian violencia durante debate de reformas de Milei
El debate sobre las reformas económicas y políticas de Milei es marcado por la represión policial. Diputados opositores y manifestantes exigen detener la violencia y reconsiderar las propuestas del gobierno ultraderechista.
Diputados de la oposición abandonaron temporalmente el Congreso argentino el jueves en el segundo día de debates del paquete de reformas de Javier Milei, luego de que policías dispararan balas de goma a los manifestantes que protestaban contra la ley del presidente ultraderechista a las afueras del recinto.
La Cámara de Diputados, donde el oficialismo tiene sólo 38 de 257 bancas pero cuenta con el apoyo de opositores de centroderecha para aprobar parte del proyecto de Ley Ómnibus, lleva dos jornadas sesionando mientras la plaza frente al Congreso es escenario de protestas.
Críticas de la oposición a reformas propuestas por Milei
La oposición peronista y de izquierda centró sus críticas en reformas del Código Penal que contemplan la criminalización de las protestas callejeras, la privatización de empresas públicas, la toma de deuda externa sin la aprobación parlamentaria y, sobre todo, las "facultades delegadas" que permitirían a Milei gobernar en la práctica por decreto en numerosas áreas.
Estos son, también, algunos de los puntos que más caldean los ánimos de los manifestantes a las puertas del Congreso.
Represión policial
La noche del jueves, al recibir noticias de que la policía reprimía a cientos de manifestantes, diputados de varios partidos de la oposición decidieron abandonar el recinto.
La policía federal disparó balas de goma indiscriminadamente hacia los manifestantes, de los cuales varios resultaron heridos -entre ellos algunos periodistas-, vieron reporteros de AFP.
Las fuerzas policiales también formaron cordones con escudos, tanquetas antimotines y lanzaron gas pimienta a manifestantes que desbordaron las aceras, en el contexto del protocolo "anti-piquetes" de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que prohíbe los cortes de rutas.
En un encontronazo con la policía, un manifestante sufrió una herida sangrante en el rostro, en circunstancias poco claras, constató una periodista de la AFP.
Myriam Bregman, diputada y excandidata presidencial de izquierda, contó a reporteros en la calle que cerca de 40 diputados reclamaron al encargado del operativo que "no se puede seguir con esta represión".
En respuesta, "nos tiraron gases, nos pegaron, nos empujaron, nos tiraron las motos encima", narró, acusando a Bullrich de "jugar a la guerra civil".
En tanto, en el Congreso, el diputado aliado Alejandro Finocchiaro acusaba a los opositores de pergeñar tácticas dilatorias.
"Afuera no hay trabajadores, porque si fueran trabajadores no estarían 48 horas al pedo (sin nada que hacer) en la plaza", continuó.
Cientos de personas se congregaron también el miércoles frente al Congreso en repudio de la ley. Cuatro jóvenes fueron detenidas y liberadas el jueves de mañana.
'facultades delegadas' en el Congreso
Las "facultades delegadas" que demanda Milei dominaron el debate el jueves sobre las cerca de 300 reformas económicas y políticas el gobierno.
"Hay que discutir a quién se le da facultades delegadas: ¿a un presidente que no cree en la democracia, que desconoce al Congreso, que acusó a los legisladores de cobrar coimas (sobornos)", se preguntó la diputada Paula Penacca.
Milei busca una primera aprobación "en general" de la Ley Ómnibus de reformas económicas, políticas, de seguridad y ambientales, pero el resultado final dependerá de la votación "artículo por artículo" de la norma, que en las negociaciones perdió la mitad de su contenido.
La oposición anticipó que el proyecto sufrirá cambios y, de hecho, el texto definitivo se sigue negociando mientras se debate. Hasta la noche del jueves, los diputados aún no tenían una copia del texto definitivo.
Deuda externa sin aprobación parlamentaria
La semana pasada, el gobierno retiró un "capítulo fiscal" muy cuestionado del proyecto, con el que buscaba asegurar el "déficit cero" en las cuentas del Estado, pero mantiene el pedido de tomar deuda externa sin pasar por el Congreso, como se exige actualmente.
El ministro de Economía, Luis Caputo, "es un adicto a la deuda, quién dice que no va a volver a endeudarse", dijo la opositora Florencia Carignano, al recordar el papel del funcionario en el gobierno del derechista Mauricio Macri (2015-2019), cuando Argentina tomó un crédito de 44,000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El texto original de la Ley Ómnibus le aseguraba a Milei un recorte del gasto público de alrededor de 5% del PIB, que ahora promete alcanzar con otras medidas de ajuste.
Milei ya dictó un megadecreto que modifica centenares de normas y leyes, para revertir con amplias desregulaciones una crisis que mantiene a más del 45% de los argentinos en la pobreza, con una inflación anual de 211% en 2023.
Antes, el ultraliberal avanzó con una devaluación del peso de 50% y la liberación de todos los precios de la economía, que aceleró la inflación al 25,5% en diciembre.
Milei también reflotó el programa crediticio de 44,000 millones de dólares con el FMI, que elogió esos primeros ajustes pero pronosticó una recesión de 2.8% de la economía argentina en 2024.
El miércoles, el Fondo aprobó el desembolso de 4,700 millones de dólares —para pago de su propia deuda— en apoyo a las "medidas audaces" de Milei, aunque advirtió que "el camino hacia la estabilización será difícil".