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Strauss pone fin a escándalo sexual con acuerdo financiero
Los términos del acuerdo entre el exjefe del FMI y la empleada del hotel, Nafissatou Diallo, quien lo demandó por abuso sexual, no fueron revelados.
Nueva York.- El exjefe del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn y la empleada de hotel que lo acusó de abuso sexual el año pasado lograron el lunes un acuerdo por una cifra no revelada destinado a resolver la demanda civil presentada contra el ex político francés.
El acuerdo pone fin a un escándalo sexual que obligó a Strauss-Kahn, de 63 años, a renunciar como director gerente del FMI y echó por tierra sus planes de postular a la presidencia de Francia.
En una audiencia en la Corte Suprema del Estado de Nueva York, en el Bronx, el juez Douglas McKeon Dijo que los términos del acuerdo, que incluyen el retiro de una contra demanda presentada por Strauss-Kahn, se mantendrían en secreto.
Strauss-Kahn no debió presentarse ante la corte en Nueva York y permaneció en París. Su acusadora, Nafissatou Diallo, estuvo presente, como había ordenado el juez, vistiendo una blusa verde con pantalones negros y una bufanda gris y blanca en su cabeza.
"Agradezco a todos, y le agradezco a Dios", dijo Diallo en un breve comunicado afuera de la corte después de la audiencia.
"La señora Diallo es una mujer fuerte y valiente que nunca perdió la fe en nuestro sistema de justicia. Con esta resolución, ella puede seguir adelante con su vida y nosotros agradecemos a todos por su apoyo y oraciones", dijo su abogado, Kenneth Thompson.
Los abogados de Strauss-Kahn en Nueva York, William Taylor y Amit Mehta, dijeron en un comunicado divulgado por correo electrónico: "A nombre del señor Strauss-Kahn, estamos satisfechos de haber llegado a una resolución en este tema. Agradecemos al juez McKeon, cuya paciencia y tolerancia permitieron que este acuerdo fuera formulado".
MÁS OBSTÁCULOS LEGALES EN FRANCIA
El acuerdo pone fin a los problemas legales de Strauss-Kahn en Estados Unidos, pero enfrenta nuevas audiencias ante tribunales en Francia.
El escándalo en Estados Unidos surgió en mayo del 2011, cuando Diallo, de 33 años, dijo a la policía que Strauss-Kahn la atacó en su habitación en el hotel Sofitel en Mahattan.
Ella afirmó que Strauss-Kahn salió desnudo desde el baño de su habitación de 3,000 dólares la noche y la obligó a practicarle sexo oral.
La acusación llevó a una frenética persecución de la policía en Nueva York para arrestar a Strauss-Kahn mientras estaba sentado a bordo de un avión en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy a la espera del despegue rumbo a Francia.
El escándalo obligó a Strauss-Kahn a renunciar a la jefatura de una de las organizaciones financieras internacionales más influyentes del mundo y destruyó sus esperanzas de postular a la presidencia de Francia.
Los fiscales habían expresado inicialmente su confianza en la evidencia, incluida una prueba de ADN que mostró un encuentro sexual.
Pero descartaron el caso en agosto del 2011, después de que surgieron dudas sobre la credibilidad de Diallo, incluidas lo que dijeron eran inconsistencias en su relato de lo que ocurrió inmediatamente después del hecho.
El juez McKeon dijo que una demanda separada presentada por Diallo contra el New York Post por un reporte del diario que dijo que era una prostituta, también fue resuelta con un acuerdo. Los términos de éste tampoco fueron entregados.
Los acusadores en tales casos suelen ocultarse del ojo público, y muchos medios de prensa, incluido Reuters, protegen sus identidades al no revelar sus nombres.
Pero Diallo, hija de un imán de Guinea, rompió su silencio en julio del 2011, mientras la investigación criminal aún se encontraba activa, revelando su identidad en entrevistas con Newsweek y ABC News.
Ella presentó la demanda civil semanas antes de que los cargos fueran desechados por la fiscalía, afirmando que Strauss-Kahn la había obligado a realizarle sexo oral y le había causado daños físicos y emocionales.
Strauss-Kahn presentó una contrademanda contra Diallo por difamación. El dijo que el encuentro sexual fue consentido, pero admitió que fue un "error moral".
La resolución del caso civil acerca a Strauss-Kahn al final de sus problemas legales, que han persistido desde su regreso a Francia después del incidente inicial.
El espera la decisión de un tribunal francés sobre su solicitud de frenar una investigación sobre si debería ser sometido a juicio por cargos de prostitución debido a que acudió a fiestas sexuales acompañado por meretrices.
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