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Talibanes gobiernan, los precios se disparan y la gente saca dinero
Con su turno para liderar el país se espera que se anuncie la composición de su gobierno.
Kabul. Los nuevos gobernantes talibanes de Afganistán luchan por mantener el funcionamiento del país después de la retirada final de las fuerzas estadounidenses, y los donantes extranjeros están alarmados por una inminente crisis humanitaria. Los talibanes comenzaron a abordar la enorme tarea de gobernar, uno de los países más pobres del mundo, que aún no sabe qué esperar de ellos.
Para los talibanes, las crecientes dificultades económicas se perfilan como su mayor desafío, con una moneda que se hunde y una inflación en aumento agregando miseria a un país donde más de un tercio de la población vive con menos de 2 dólares al día.
Dos semanas desde que la invasión de los talibanes a Kabul trajo un final caótico a 20 años de guerra, los militantes islamistas aún tienen que nombrar un nuevo gobierno o revelar cómo pretenden gobernar.
En un vacío administrativo, los precios se han disparado y las multitudes se han reunido en los bancos para retirar efectivo.
También los funcionarios talibanes lidian con mantener en funcionamiento los hospitales y la maquinaria gubernamental tras el final de un enorme puente aéreo de extranjeros y afganos que habían ayudado a las fuerzas occidentales.
El nuevo director del banco central designado por los talibanes ha tratado de tranquilizar a los bancos de que el grupo quiere un sistema financiero en pleno funcionamiento, pero hasta ahora ha dado pocos detalles sobre cómo proporcionará fondos para él, dijeron banqueros familiarizados con el asunto.
La televisión de Qatar Al Jazeera informó que los expertos técnicos de Qatar habían llegado a la solicitud de los talibanes para discutir la reanudación de las operaciones en el aeropuerto de Kabul, actualmente inoperable.
A la espera
En Washington, donde el fin de la guerra más larga de Estados Unidos ha provocado la mayor crisis de la administración del presidente Joe Biden, la subsecretaria de Estado Victoria Nuland dijo que Estados Unidos está analizando todas las opciones y rutas posibles para continuar ayudando a los estadounidenses y a los residentes legales permanentes a salir de Afganistán.
La mayoría de los países han advertido que juzgarán a los nuevos gobernantes por sus actos. Estados Unidos está dispuesto a "trabajar" con los talibanes, pero "hay que ganarse la legitimidad y el apoyo", según el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
La comunidad internacional exige que no conviertan su territorio en un santuario para el terrorismo internacional, como ya ocurrió con Al Qaeda durante su primer gobierno.